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Los franceses los llamarían vignerons, los anglosajones winegrovers, yo prefiero llamarles viticultores, porque aman la viña, la escuchan, la miman, la trabajan usando nuevas tecnologías, también miran atrás recuperando tradiciones, al final su trabajo tiene un final muy feliz, sus vinos son únicos y con la tipicidad de sus terruños.
Pepe y Toni, o viceversa, representan esta nueva generación que no se conforma con hacer un vino de cualquier manera, buscan comprender y entender a la viña, conociendo y aprendiendo de los suelos, de los ciclos de la planta, adaptandola a las condiciones climáticas cambiantes, experimentando en el campo, trabajando la viña todos los días, mimando los frutos, estando pendientes de cualquier cambio, pues deben de tomar decisiones certeras para conseguir la cosecha perfecta y después trabajar en bodega sólo aquellos racimos e incluso granos de uva que seleccionan antes de empezar.
En palabras de Pepe Mendoza "estamos buscando el libro de viticultura de calidad del Mediterráneo y aún no lo hemos encontrado". Pepe no lo busques más, lo estáis escribiendo, bodegas como las vuestras, que con el bagaje adquirido proveniente de la experiencia, con los resultados obtenidos, como lo que hemos podido catar y con esa ilusión de continuar en la brecha trabajando constantemente, pronto habrá un manual que las nuevas generaciones lo tendrán como referencia para elaborar vinos mediterráneos de calidad como vosotros lo hacéis.
También Toni Sarrión con su proyecto en Mustiguillo ha tenido que trabajar y experimentar, con aciertos y errores, además una variedad como la uva Bobal, denostada el pasado, no apta para vinos de calidad, pero de la que sólo había que escucharla, encauzar toda su productividad y vigor a obtener calidad por encima de la cantidad, a trabajar técnicas de producción con el máximo respeto por el fruto, evitar sobreextracciones, trasiegos innecesarios, en cuatro palabras a "elaborar vinos de calidad" .
Y cuál es el mejor vino que debe tener una bodega, pues en palabras de Luis Gutierrez "siempre el más caro", pero parece ser que esto no se da en muchos de los casos, pues hay vinos más modestos que a veces superan a aquellos destacados como Premium, y en palabras de Toni Sarrión, esto no debería ser así, porque se supone que en un vino de gama alta has de poner toda la esencia de la viña, la selección de los mejores frutos y elaborar con el máximo respeto que merece dicho fruto. Todo se andará y las cartas de vino de los más afamados restaurantes ya van teniendo referencias españolas del mediterráneo.
Gracias Pepe y Toni por compartir vuestros conocimientos y vuestros vinos en la cata de ayer organizada por la ASEV (Asociación de Sumilleres y Enófilos Valencianos).
