164 Vinos Valencianos: Cata
Vinos Valencianos
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COVIÑAS SE SUMA AL CICLO DE CATAS “ARMONÍAS DEL CAVA”

El Grupo Coviñas dará por inaugurada la pretemporada navideña con su participación en el ciclo de catas armonizadas con la gastronomía, organizado por la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena. El pistoletazo de salida para Coviñas será este jueves en la taberna centenaria del Cabañal, Casa Montaña, donde los asistentes podrán disfrutar de esta original experiencia que interactúa con la restauración valenciana.

El ciclo, que empezó el pasado jueves en Requena, y finalizará el viernes 24 de noviembre en esta misma localidad busca desestacionalizar el consumo de uno de los vinos más versátiles que puede acompañar la comida de principio a fin, como apunta la presidenta de la asociación. Y para ello abre y clausura el ciclo en este municipio, donde nace el cava valenciano.

Coviñas estará presente también en la cita con La Tasca del Puerto de Castellón, el jueves 2 de noviembre; el restaurante Ma Khin de Valencia el sábado 18 de noviembre; en el restaurante Mi Cube de Valencia el domingo 19 de noviembre; en El Xato de La Nucía de Alicante el jueves 23 de noviembre y, para finalizar el ciclo, en el restaurante El Yantar de Requena, el viernes 24 de noviembre. 


Ficha de cata

Este cava de sabor elegante y aroma a repostería fina es un 100% Chardonnay, está elaborado a partir de una exquisita selección de uvas de las principales parcelas de Requena. De color amarillo brillante con intensos reflejos dorados, pequeñas burbujas y elegantes rosarios, este espumoso marida a la perfección con aperitivos y todo tipo de platos, además de ser un excelente compañero de la pastelería y bollería fina. Con un final perfectamente integrado de pera e hinojo, salpicado con leves toques de avellana. Resulta cremoso, sedoso, elegante, complejo y persistente.

La periodista japonesa experta en vinos españoles Yoshiko Akehi visita la DO Utiel-Requena

 La Denominación de Origen Utiel-Requena ha recibido la visita de la periodista experta en vinos españoles Yoshiko Akehi . Durante su estancia, ha visitado 13 bodegas que han participado en los últimos años en la promoción del Consejo Regulador en Japón así como los lugares más representativos a nivel enológico y cultural de la comarca.
 
En su visita a las bodegas de la DO ha podido conocer sus vinos, su historia y sus proyectos. Durante su estancia pudo vivir la vendimia en la DO Utiel-Requena, conocer las variedades de uva de la demarcación, realizar catas verticales de vinos de guarda de Bobal, catar los futuros vinos de la cosecha todavía en fermentación y valorar los vinos con mayor proyección para el mercado japonés.


 
Akehi conoció el patrimonio enoturístico de esta Tierra Bobal en los propios alojamientos de las bodegas. Entre otros, visitó con los profesionales responsables La Solana de las Pilillas de los Duques, las Bodegas Subterráneas de Utiel, el Archivo Municipal de Requena, la Escuela de Viticultura y Enología y la Estación Enológica/Instituto Tecnológico de Viticultura y Enología, ambas en Requena, así como la parcela experimental de selección clonal de variedad Bobal dentro del proyecto de investigación del Consejo Regulador y el CSIC Valora Bobal.
 
Akehi visitó las bodegas Vera de Estenas, Marqués del Atrio, Dominio de la Vega, Chozas Carrascal, Pago de Tharsys, Bodegas Vibe, Nodus, Montesanco, Coviñas, Vegalfaro, Sierra Norte, Finca Cor Vi y Finca San Blas. La experta  avala que los vinos de la DO Utiel-Requena son sinónimo de calidad y tienen grandes aptitudes para el mercado japonés.

TRILOGÍA de CASA LOS FRAILES, ELEGIDO POR TERCERA VEZ VINO SOLIDARIO DEL AÑO

Trilogía; tres veces elegido vino solidario del año por el Rotary Club Valencia Centro

Parece que no hay dos sin tres y, tras celebrarse la tradicional cata a ciegas en la sede del Consejo Regulador de la DO Valencia, el Trilogía vuelve a salir elegido como “Vino Solidario del año”. Este tinto de Casa Los Frailes  fue el primer vino de la 13ª generación de la familia Velázquez, su primera añada fue en 2004 y marcó un hito por su frescura, estructura y fineza. 

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Tres variedades; Monastrell, Cabernet Sauvignon y Tempranillo.

Combina la personalidad directa y durable de la Monastrell con la estructura y frescura de la Cabernet Sauvignon y la golosidad de la Tempranillo.


 

Tres motivos por los que sumarse a la causa: disfrutar, ser solidario y potenciar el producto local.

Se trata de un vino con alma. Elaborado con mimo, escuchando el terreno, cuidando la vid y respetando el entorno. Un vino fiel reflejo del terruño en el que nace y la historia que le rodea. Orgulloso de sus raíces.

Con 12 meses de crianza en barrica de roble húngaro, sus aromas a fruta negra, sus notas balsámicas y su boca elegante y equilibrada nos invitan a disfrutar.

Para la familia Velázquez, participar en este proyecto solidario y salir elegidos por tercera vez es una alegría. Los beneficios de esta acción irán destinados a la erradicación de la poliomielitis en el mundo. Un objetivo que este año cobra especial importancia ya que hasta ahora sólo quedaba un reducto en Afganistán, pero ha comenzado a repuntar.

El Rotary Club es una organización de empresarios y profesionales unidos con el objetivo de brindar al mundo un servicio humanitario, dotarlo de ética y buena voluntad. Para la Denominación de Origen de Vinos de Valencia es todo un orgullo poder ser partícipes de un proyecto tan importante.

Finca El Serrano, la grandeza de la Monastrell en el nuevo Vino de Parcela de Murviedro

Murviedro presenta Finca El Serrano, un vino tinto excepcional elaborado con las uvas Monastrell de la parcela más particular de este viñedo, enclavado en pleno Arco Mediterráneo.
 
Este es el cuarto Vino de Parcela que lanza esta bodega valenciana, fruto de la experiencia y de la investigación para interpretar las diferentes estructuras de los subsuelos de las parcelas, su entorno y su orientación. Todo ello determina la forma en que el conjunto de estos factores influye en los matices que hacen a un vino tan especial como para que refleje su paisaje con su aroma y su sabor. 
 
La parcela de la que provienen las uvas para hacer El Serrano tiene una extensión de 5 hectáreas, ubicada en la parte más elevada de la finca, la más pobre en nutrientes, un glacis pedregoso con la roca madre caliza muy próxima a la superficie.
 
Así, estas cepas de Monastrell tienen una menor producción, de racimos con mucha concentración tanto de azúcares como de acidez, y, según nos asegura Juan José Muñoz, director técnico de Murviedro y artífice de este vino, “el suelo calizo de color blanco de las tierras de Villena, refleja los rayos del sol por la parte baja de la planta, con lo que se consigue una fruta muy equilibrada y los vinos que ofrecen son más frescos y de grado más moderado que los de otros lugares”. La vendimia de 2020 se realizó el 4 de octubre, en el momento óptimo de maduración, sin que hubiese granos pasificados y se ha podido elaborar una edición limitada de 9.978 botellas.
 
 

Vino de Parcela Finca El Serrano, Monastrell 2020

Nota de cata
Finca El Serrano tiene un precioso color rojo característico de su varietal, intenso, con tonalidades púrpura. Su aroma es de intensidad alta, donde resalta la fruta madura, con notas balsámicas y minerales de tierra caliza, sobre un fondo de roble tostado de gran elegancia, que no sobresale con sus cinco meses de crianza en barricas y foudres de roble francés. En el paladar es carnoso, complejo, con paso de boca untuoso, taninos equilibrados y un final torrefacto. Un vino serio, elegante, profundo y evocador, que triunfará en las mejores mesas con su magnífica estructura y su amable carácter mediterráneo.
 
El Berliner Wine Trophy da la bienvenida a Finca El Serrano con una Medalla de ORO
 
Unas semanas antes de que el vino saliera al mercado participó en la Cata de Verano del certamen internacional Berliner Wine Trophy, en Alemania, donde este Vino de Parcela ha sobresalido entre los de su categoría y ha cosechado su primera Medalla de ORO.
 
Finca El Serrano Monastrell viene a unirse a la destacada familia de los Vinos de Parcela de Murviedro, junto a los Vallejo Avenas Chardonnay, Cañada La Torre Malvasía y el tinto CV05 Cabernet Sauvignon.

Bodega Sierra Norte lanza su primer cava rosado y completa la gama de espumosos ecológicos Pasión Cuvée

La bodega valenciana Sierra Norte ha ampliado su oferta de cavas ecológicos y veganos con la incorporación de Pasión Cuvée Brut Rosado. Se trata del primer cava rosado que elabora y que viene a completar la gama ‘Pasión Cuvée’, que presentó el año pasado con el lanzamiento de un Brut Nature con 9 meses de crianza en botella y de un Brut Nature Reserva, con 15 más de meses de reposo en rima. Todos ellos adscritos a la Denominación de Origen Cava. 

 

Para la elaboración de Pasión Cuvée Brut Rosado se han elegido las variedades Pinot Noir y Garnacha. Las uvas se han vendimiado por la noche, únicamente de parcelas seleccionadas ubicadas junto a su nueva bodega de producción, en Calderón, aldea de Requena. 

 

La doble selección, en viñedo y en bodega, busca trabajar únicamente con materia prima que aporte excelentes características aromáticas y de acidez. Las variedades se han trabajado por separado bajo el mismo criterio, aprovechando únicamente el mosto flor, que se obtiene tras un ligero prensado. Ese delicado mosto es el que se fermenta a baja temperatura, proceso tras el cual se realiza el coupage de ambos vinos, paso previo al tiraje. El cava pasa por una segunda fermentación en botella, donde también hará la crianza durante al menos 9 meses. 

 

A primera  vista es su color fresa pálido lo que más destaca, junto a las finas burbujas que forman un rosario de evolución lenta. Es aromático y muy afrutado, con notas florales, grosella y cereza, acompañadas con matices de miel y pan tostado. En boca es potente e intenso, con un equilibrio perfecto entre presencia y elegancia. 

 


 

Sus primeros cavas tras más de 20 años de recorrido 

 

Bodega Sierra Norte ha dejado pasar 20 años hasta elaborar sus primeros cavas. Su trayectoria se ha afianzado en todo este tiempo gracias a la elaboración de vinos, en su mayoría monovarietales, en los que ha hecho brillar variedades autóctonas del Mediterráneo, como Bobal, Monastrell o Moscatel, con marcas como Pasión de Bobal, Pasión de Monastrell, Pasión de Moscatel y toda la familia de vinos Equilibrio, que elabora en Jumilla, donde también cuenta con viñedo propio y bodega. 

 

El cava era una de las metas a alcanzar, algo que ha podido llevarse a cabo gracias a la adquisición hace tres años de nuevos viñedos en la zona de Calderón, donde ha construido su nueva bodega de arquitectura bioclimática. Estos viñedos cuentan con 30 ha adscritas a la DO Cava que les han permitido dar el paso deseado, eso sí, manteniendo intacta su filosofía de trabajo en el viñedo, que se basa en el cultivo ecológico y sostenible, con la mínima intervención y laboreo posible. 


Baldovar 923 lanza al mercado un nuevo vino que expresa el paisaje y los sabores del Alto Turia

Bodegas Baldovar 923 ha lanzado al mercado un nuevo vino de Merseguera, que expresa la autenticidad del paisaje y los sabores del Alto Turia. Se trata del Arquela 2020, un blanco muy especial con el que la bodega de Alpuente se reafirma en su objetivo de “avanzar hacia la pureza en forma de vino”, según explica Nito Alegre, director de Baldovar 923.

Es un vino que procede de parcelas seleccionadas (Rambla de Arquela y Areniscas), donde los viñedos de Merseguera de más de 40 años, tienen la capacidad constante de proporcionar uvas de tamaño pequeño, concentradas, con una profundidad y perfil aromático.“Quisimos expresar estos suelos (areniscas silíceas y marnas calcáreas) en un nivel más alto de pureza, vinificándolas sin sulfitos añadidos, hasta el embotellado”, añade Francisco Bosco que junto con Andrés Vergara componen la parte enológica del proyecto. El no sulfitar ha permitido al Arquela 2020, “transmitir una mayor atmósfera de aromas y sabores, que llegan intactos hasta la botella. Además, al embotelladose realiza por gravedad sin filtración, para no romper la estructura de crianza del vino, y para evitar shocks térmicos.”

El resultado, “un vino con potencia, elegancia, equilibrio, salvaje e imprudentemente honesto,”, así define Nito Alegre, el nuevo Arquela 2020, cuya producción no supera las 1.000 botellas en esta primera añada y va destinada a la alta Hostelería.


Nota de cata:


Vino blanco mediterráneo valenciano.

De color dorado ligeramente pajizo con reflejos verdes en su juventud. Presenta a la apertura pequeñas burbujas perladas que se disipan rápidamente, esto evidencia que su crianza ha sido muy cuidada de preservar un nivel medio de carbónico disuelto para su protección natural hasta la botella. Recomendamos decantar en frío media hora antes de su consumo.

Nariz: Intensa y profunda con sucesivas atmósferas aromáticas. Durante el inicio de su fase olfativa atacan aromas de brioche tibio y mieles de bosque, entrelazados por notas de roble francés cremosas y dulces. Con la aireación aparece una definida nota de limón maduro acompañado por una sutil fragancia de plátano verde muy sutil, todas estas sensaciones están sostenidas por aromas de su garriga y margaritas.

Boca: Entrada original donde las texturas aterciopeladas, grasas arropan una intensa acidez que preconiza una capacidad de guarda larga en años. Su paladar medio resalta por sobre el ataque por su densa materia frutal y frescor arropado de sabores de sotobosque. Su final es largo, ágil, frutal y acidulado. Persiste la acidez arropada de un glicerol que da la ilusión de sucrosidad, sin ser goloso. Los aromas de la nariz vuelven aparecer en su retrogusto. 







Anma los vinos de Finca de Chozas Carrascal

Con dos elaboraciones muy especiales, la bodega Chozas Carrascal, lanza Anma Tinto y Anma Blanco, dos vinos denominados de Finca, adscritos a la DOP Utiel-Requena dónde la segunda generación de la familia López-Peidró tiene mucho que ver.

Garnacha y Syrah en el tinto y Garnacha blanca en el blanco son las variedades que Julián y Maria José han elegido para deleitarnos con estos fabulosos vinos. Trabajados a conciencia y con una meticulosa selección en las parcelas de dónde provienen, los vinos Anma tienen un sello personal que los identifica como muy diferentes del resto de elaboraciones de la bodega.

Anma Tinto se elabora en tinas de hormigón tronco-cónico de 10.000 litros donde realizan la maceración y posterior fermentación alcohólica, pasando a fudres de roble francés de 5.000 litros durante 10 meses.

Anma blanco, tras una maceracón pelicular, pasa a fermentarse en depósitos de acero inoxidable en los que permanece de 3 a 4 meses junto con sus lías, para posteriormente relizarán un a crianza en fudres de roble de 5.000 litros durante al menos 6 meses.

Los vinos se presentan en botellas bordelesas de cristal grueso y con unas etiquetas sobrías pero a la vez sugerentes, identificando a la variedad tinta con una etiqueta naranja y el blanco con una etiqueta color arena, ambas con una textura en dorado que parecen representar la cartografía de la finca, con la delimitación de las parcelas y con puntos simulando las diferentes plantaciones de cepas.



En la cata, Anma Tinto 2017, sólo el color rojo picota y su intensidad denotan que estamos, a priori, ante un vino muy poderoso, de capa muy alta y una lágrima bastante densa. La nariz es intensa, fruta roja compotada, como cerezas, grosellas e incluso arándanos muy maduros, es cierto que también hay un fondo especiado, con recuerdos pimienta negra, también hay notas de mina de lápiz, pero siempre predominando la fruta. 

La evolución en copa es pausada, pero nunca deja de perder peso la fruta a pesar de que aparecen también balsámicos que hacen del vino complejo y elegante. 

En boca nos sorprende, porque a pesar de sus 14'5% de alcohol, entra con redondez y finura, es amplio, se notan los mentolados, el postgusto es largo y tiene una profundidad que permanece recordando esos aromas secundarios como los especiados y tostados. Estamos ante un vino muy mediterráneo con un corte que recuerda a vinos de la Provenza francesa, pero indiscutiblemente con un terroir muy nuestro, como es el de Requena, donde se ubica la parcela.

Anma Blanco 2019 se nos muestra con un color blanco con reflejos dorados, con bastante glicerina y que a copa parada nos va contando sensaciones mas dulzonas, con recuerdos a flores blancas de jardín mediterráneo, presencia de cítricos y sobre todo ese final de fruta de hueso, apenas se notan tostados, fruto de la crianza en madera.

Nos sorprende en boca por su cremosidad y frescura, tiene estructura y perfectamente nos puede acompañar pescados e incluso carnes a la brasa poco magras, pues su paso por boca es limpio y refrescante. En el postgusto permanece bastante presente y nos da notas de terruño con un final algo salino.

La conclusión es que estamos ante dos perfectos anfitriones en la mesa que nos pueden acompañar en platos contundentes, Anma Tinto, y también ligeros, Anma Blanco, e incluso combinar aperitivos y segundos contundentes sin perder la esencia de vinos mediterráneos y a la vez elegantes. Perfecto el trabajo en bodega y muy recomendables para los amantes de vinos complejos y disfrutones.


Cubet 2017 pura Macabeo de Bodegas Vinya Alforí

 Hace unos meses, y el fase de desescalada conocimos la existencia de una elaboración de la bodega Vinya Alforí, que dirige Vicent Penadés Nadal. Con un curioso nombre conocimos Cubet, un vino blanco de cuidada elaboración cuya única variedad, la Macabeo, nos resultaba curiosa, ya que por el aspecto de la botella y cuidada presentación nos invitaba a conocerlo.

La bodega de Vicent Penadés, situada en la finca "Cal Peller", se sitúa en el término de Fontanars dels Alforins, y dispone de varias parcelas con viñas entre los 25 y 60 años, con un clima mediterráneo de interior y suelos pobres de baja profuncidad, unido al matrial del mismo, hacen que el cultivo de la uva produzca una sigularidad característica que influye de manera ideal para la producción de vinos de calidad.

 

De una zona concreta de la parcela de Macabeo con características muy especiales (la única de uva blanca de las parcelas con viña) sale Cubet. El vino se fermenta, a temperatura controlada en depósitos de hormigón, con el objetivo de potenciar aromas varietales y fermentativos. Tras la fermentación, el vino reposa en depósitos de hormigón durante unos 18 meses para seguidamente que se acabe de asentar en botella, donde permanecerá unos 12 meses más.

La denominación Cubet es un término que se acuña por la forma de los depósitos de hormigón donde se elabora el vino, de forma cuadrada, y que se hace referencia en el nombre original de la bodega de la finca Cal Peller en el siglo XIX.

Hemos realizado una cata organoléptica del mismo y encontramos que Cubet 2017 Macabeo  es un vino de color amarillo pajizo y reflejos dorados, con bastante glicerina y muy limpio y brillante. Los aromas son bastante significativos, así pues la fruta de hueso como el albaricoque y la nectarina definen los aromas primarios del vino, encontrando notas cítricas y de hinojo recién cortado conforme se va aireando en la copa. La entrada en boca es untuosa, muy amplia y fresca, el postgusto es bastante largo y predominan recuerdos de albaricoques maduros y ciruelas blancas.


Datos de la Bodega:

Clos de Lôm Isidra 2018, un tinto con raíces singulares

Las grandes historias se hacen con pasos pequeños pero firmes, y la de Clos de Lôm, la finca que está en el centro de la revolución de los vinos de la DOP Valencia desde Fontanars dels Alforíns, acaba de dar otro en la misma dirección con su nuevo vino Clos de Lôm Isidra 2018 que sale al mercado con la llegada de septiembre. 

Se trata de un tinto en el que domina la garnacha junto al tempranillo fruto de la cosecha 2018 y que ha estado doce meses en barricas nuevas de roble francés y americano. 

Seleccionaron una decena de parajes para escoger los que mejor se adaptarían al envejecimiento y el resultado es un vino con carácter, potente y con toda la frutosidad de las variedades, según destaca su creador, Pablo Ossorio, director técnico de Clos de Lôm

Homenaje a las mujeres de la familia 

Los propietarios han vuelto sus ojos a la historia de la familia para bautizar un vino con el nombre de Isidra, bisabuela de la generación actual. Una mujer singular cuyo nombre se repitió en varias generaciones, lo que nos dice mucho de su importancia en la saga y de la impronta que dejó en todos ellos. 

Este Clos de Lôm Isidra sirve también a la bodega para hacer un homenaje a todo el trabajo silencioso de las mujeres de esta familia enraizada en Clos de Lôm desde el siglo XIX. Fueron principalmente ellas las que nunca cortaron los lazos que les unían con las tierras de los Alforíns y las que, en momentos de incertidumbre, hicieron de la finca un auténtico fortín de supervivencia y, a la postre, unión familiar. 

La Isidra que da nombre al vino tuvo que dejar la ciudad Alicante durante la Guerra Civil. Joven viuda, con tres hijos y en plena guerra, decide armarse de valor y volver los ojos hacia la finca de Fontanars donde había pasado muchotiempo de su infancia y juventud. Y si la juventud es la patria de las personas, para Isidra estaba clara que allí estaba la clave de los valores que les haría salir adelante. 

Con el coraje que tenía, más el que le inculcó aquel triste pasaje de nuestra historia, pasó la guerra en aquella finca viviendo de la tierra. Las uvas, el vino, el cereal, hasta los huevos de sus gallinas sirvieron para convertir en dinero y sustento con que sacar adelante a sus tres hijos.

 Clos de Lôm hoy se ve como un caso de éxito, pero la trastienda esconde un trabajo continuo, fruto de la valentía de personas como Isidra que dieron prioridad a la tierra, al paisaje y a unos viñedos que siempre sobreviven a sus plantadores. 

 


 

Isidra 2018, un tinto con carácter   

El Clos de Lôm Isidra 2018 es una nueva vuelta de tuerca sobre las variedades autóctonas que se cultivan en la finca de Fontanars. La garnacha, típicamente mediterránea, aporta el carácter mientras que el tempranillo compensa la acidez y ayuda a la evolución en el roble y, más tarde, en la botella.


La vendimia, muy escogida aprovechando la gran variedad de suelo y orientaciones de los parajes de la finca, se hizo en las primeras horas de la mañana, cuando el rocío todavía brilla en las uvas y antes de que el sol active la oxidación de los mostos.


La uva, una vez recogida, se macera en frío durante siete días con remontados de gas comprimido y luego se fermenta en acero. La maloláctica se hace en depósitos y con la selección de cultivos de las acterias lácticas que realiza la bodega.


El final del proceso es un envejecimiento de un año en barricas nuevas de 300 litros, compaginando roble francés con americano y separando también por variedades para el coupage final que termina afinándose en botella unos meses antes de salir al mercado.

Cata


La cata arroja un color rojo de capa alta intenso y vivo, con aromas potentes e intensos donde se combina la fruta roja madura con la madera nueva de roble. Es un vino elegante, aterciopelado, con buen equilibro de paso de boca y taninos maduros muy bien integrados. Es largo en boca y se puede consumir con carnes rojas, pato confitado, carnes de cerdo a la brasa, guisos, cordero y quesos curados.

El Clos de Lôm Isidra está llamado a asentarse entre los grandes tintos de guarda de la Comunitat y a engrandecer aún más los tintos el suroeste de la provincia de Valencia.

Tinto (+) Selecto de La Vinícola Premium

La Vínicola ha vuelto a presentar un nuevo vino de la gama Premium, se trata de Tinto (+) Selecto, un vino elaborado con una selección de los mejores vinos multivarietales de La Vinícola, procedentes de las cosechas 2016/2017, por un grupo de diez enólogos en homenaje al Tinto Selecto de la Enológica de Requena.


Esta edición especial se envasa en una botella bordelesa de calidad, una etiqueta donde explica como se ha elaborado y con la particularidad de encontrarse en relieve las firmas de los enólogos que han participado. El corcho también es de buena calidad por lo que asegura una buena conservación del vino en los próximos años.

La edición consta de 10.000 botellas cuya selección de vinos multivarietales ha permanecido 10 meses en barricas de diferentes robles.


Nota de cata:


Tinto (+) Selecto, DOP Utiel-Requena, Alcohol 14,5%. Cosechas 2016-2017. Variedades: multivarietal envejecidas, en roble americano y roble francés durante 10 meses. 


El vino presenta un bonito color rojo rubí muy marcado, de capa muy alta, lágrima densa. 

Nariz potente con aromas de la crianza como el grafito, chocolate, cuero, final que recuerda a tostados como el café y un fondo de fruta negra confitada, se nota la potencia aromática de la crianza pero está bastante afinado para disfrutar de diferentes aromas sin que prevalezca ninguno en especial, nótese el deleite frutal conforme se va oxigenando en la copa.


Boca equilibrada, fresca, potente pero de tanino redondo.

El retrogusto tiene recorrido largo, recuerdos a tostados, fruta roja y negra muy madura e incluso mentolados.

El vino tendrá una buena evolución en los próximos años, aunque yo recomendaría no esperar más de tres años para beberlo.

Puntuación: 9/10

Murviedro presenta Vallejo Avenas, un Chardonnay de parcela

Murviedro presenta en sociedad su vino blanco más exclusivo, un Chardonnay cuyas uvas proceden de una única parcela que la bodega tiene en propiedad en el término de Venta del Moro, con DO Utiel Requena.

Este viñedo se asienta sobre una meseta de terreno calcáreo, un suelo pobre, de gran potencial vitícola, cuya peculiaridad es la superposición de horizontes de calizas y margas arcillosas rojas y areniscas finas formados en la era terciaria.

El clima continental, suavizado por las influencias del mar Mediterráneo, y las prácticas de viticultura sostenible con las que se miman las cepas acaban perfilando la elegante personalidad de este selecto vino blanco con crianza.

La elaboración del Vallejo Avenas Chardonnay 2018 también es especialmente cuidadosa. Las uvas se someten a un prensado muy suave, el mosto fermenta lentamente en barricas a baja temperatura y con posterioridad el vino tiene una crianza de 6 meses en barricas de 500 litros de roble francés con sus lías finas.

Como vino blanco de guarda, su reposo en botella afina el vino para ser disfrutado a lo largo de los próximos años gracias a su bajo PH y a su excelente acidez natural.

 

Nota de Cata

El Vallejo Avenas Chardonnay 2018 es de color amarillo pálido, limpio y brillante. Aroma de buena intensidad y complejidad, fresco, con predominio de notas de fruta blanca madura, piña, ligeros apuntes cítricos y recuerdos a frutos secos. Buena entrada de boca, resulta fresco, sedoso en el paso, con cierta untuosidad, buena acidez y paso estructurado y equilibrado que nos lleva a un final largo. En retrogusto vuelven las notas a fruta madura blanca y sensación de cremosidad.

La estética del Vallejo Avenas Chardonnay refleja su estilo exclusivo, sofisticado y elegante, clásico y moderno a la vez. La botella borgoñona está personalizada con el sello de Schenk y su etiqueta contiene las claves necesarias para interpretar el vino, en una edición limitada de 8.753 botellas. La imagen que la ilustra es una recreación artística de un mapa de las parcelas del lugar.

Guia de Rosados de la Comunidad Valenciana 2019 (II)


Seguimos en la segunda entrega de la Guía de vinos Rosados de la Comunidad Valenciana hablando de vinos frescos, con un plantel de diversos coloridos, aromas con explosiones a frutos rojos, notas lácteas y fondos tropicales.

Muy fáciles de beber, algunos son intensos, otros bastante cremosos y envolventes, los espumosos muy finos y absolutamente recomendables para aperitivos y recepciones e incluso sutiles y florales los dulces naturales.

Predominan las variedades Monastrell, Bobal y Garncaha, aunque los toques de Syrah, Pinot Noir y cabernet Sauvignon los hacen todavía más apetecibles al aportarles notas más elegantes, casi todas las elaboraciones son en mosto flor, pero los que luego se ha trabajado con sus lías, parecen vinos mucho más amplios en boca, sin perder frescura.

Espero que disfrutéis de este nuevo y último capítulo con el fin de animaros a buscarlos en cualquier punto de venta especializado, lineal o local de hostelería. El rosado es un vino que tiene dificultades a la hora de encontrarlo fácilmente, pero que siempre ha sido un producto que cualquier bodega lo tiene en su catálogo y por supuesto que están todos los enlaces a las bodegas por si deseáis mayor información al respecto.



Lascala Rosado 2018. Bodegas Vivanza. 50%Monastrell y 50% Syrah. 12'5%.
Color suave violeta érica. Empieza con aromas a frutos rojos y se va notando un fondo a fresas silvestres. En boca es largo y persistente, acidez notable y un final con buenos recuerdos a fruta.

Marina Espumante Rosado.
Bocopa. Monastrell. 10%.
Vino espumoso de color frambuesa con burbuja fina. Destacan los aromas a fruta roja fresca, fondo floral y notas dulzonas. Entrada dulce y fresca, divertidas burbujas muy finas recuerdos en el retronasal a frutas confitadas.

El Miracle 120 2018. Vicente Gandía. Granacha y Shiraz. 12,5%.
Color rosa claro con destellos violetas. Aromas a cerezas, frambuesas y sutiles frutas tropicales. Boca fresca, muy suave, sabroso, final lleno de recuerdos a frutas rojas frescas.

Audientia Rosé 2018. Murviedro. Cabernet Sauvignon. 11'5%
Color rosa  muy pálido. Con muchas notas frescas a cerezas y fondo lácteo es muy aromático. En boca se muestra intenso y fresco, el retronasal tiene notas a frutas rojas y recuerdos especiados.

Rosa Rose 2018
. La Casa de las Vides. Garnacha y Cabernet Sauvignon. 14%.
Color rosado frambuesa y destellos violáceos. Aromas a fruta madura, notas herbáceas y recuerdos lácteos . Entrada intensa, grasa y golosa, tiene sensación en boca de tinto pero con una buena acidez que lo hace fresco, notas maduras en el postgusto y persistentes.

Alagu 2017. MG Wines. Forcallat. 13%.
Color piel de cebolla pálido. La nariz tiene notas como si hubiese pasado por madera, también es curioso porque llevaba un tapón de corcho natural que se ha marcado un poco, (no tiene sensación desagradable, pero se nota), hay un fondo floral. En boca es muy fresco, sensación de amplitud y postgusto bastante largo con retronasal a frutos rojos.

Bassus Dulce 2018. Hispano Suizas. Pinot Noir. 12%.Color rosa claro muy  pálido. Excelentes notas en nariz a pétalos de rosa, lácteos y fresas silvestres. En boca es dulce pero su buena acidez lo hace muy fresco, retrogusto largo y persistente con esas notas florales muy agradables.
 

Ancestral Rosado. Bodegas Vegamar. Espumoso. Merlot. 11%.
Color rosáceo pálido . Unas sutiles notas a frutillos rojos y toques cítricos envuelven los aromas de este vino. En boca tiene una entrada fresca, es petillante, la burbuja es tan fina que te hace cosquillas en el paladar, tiene bastante cremosidad y un postgusto muy cítrico.

Marques del Turia Rosé.
Vicente Gandía. Bobal. 12%.
Color rosa frambuesa vivo. Aromas muy frescos, fresas silvestres y algo de chuches. Entrada amable y fresca con un final muy afrutado.

VID-A Rosado 2018. Bodegas Francisco Gomez. Monastrell y Syrah. 13%.
Color rosa salmón intenso. Notas aromáticas elegantes a frutos rojos, chuches y un fondo  de fruta tropical maduro. En boca es amplio y graso, final fresco y recuerdos a gominolas.

Enterizo Rosado 2018. Coviñas. Bobal. 12%.
Su color es un rosa intenso con tonos violeta. Este vino huele a tienda de golosinas, fresas con nata y plátano maduro. En boca es fresco, tiene buena acidez, su persistencia es larga y el recuerdo es de chicle de fresa.

Sandara Rosado 2018.
Vicente Gandía. Espumoso. Bobal. 7,5%.
Color rosa muy pálido . Fragancia de agua de rosas y cerezas maduras. En boca es equilibrado,dulzón, petillante y con la retronasal que recuerda a las gominolas de frambuesas.

Hoya de Cadenas Rosado 2018
.
Vicente Gandía. Bobal. 12,5%.
El color es un rosa con destellos azulones. Se nota la bobal, hay chuches y fresones, fondo tropical. En boca refrescante, intenso, buena persistencia con recuerdo final a fruta roja confitada.



 
Malvarrosa 2018. Bodega Vall de Xaló. Semi-Dulce. Giró. 10'5%.
Color rosa con tonos anaranjados. Nariz dulzona, notas de sandía madura y golosinas con fina que recuerdan a anisados. En  boca es dulce, voluminoso, con ligera presencia de carbónico, tiene bastante frescura y un final para recordar.

Vall de Xaló 2018. Bodega Vall de Xaló. Giró. 12 %.
Bonito tono a fresa silvestre. Nariz a frutas rojas maduras, notas anisadas muy dulzonas. En boca es fresco y suave y en el paladar da notas amargosas pero agradables, final largo y muy afrutado.

Pla de Lliber Rosado 2018. Bodega Vall de Xaló. Giró. 12%.
Rosado con destellos violáceos. Tiene una combinación de fruta roja fresca y cítricos que lo hacen muy fragante. Buen ataque, fresco y bastante goloso, final afrutado recordando a fruta roja confitada.

Fruto Noble rosado 2018.
Bodegas Francisco Gomez. Monastrell y Syrah. 13%
Vistoso color rosa con tonos anaranjados. Fruta roja madura, notas de chuches y recuerdos minerales. Boca fresca y amplia, final persistente y recuerdos a golosinas, muy bueno.

Añacal rosado 2018. Dominio de la Vega. Bobal. 11,5%.
Rosado con vivo color y destellos azulones. Nariz fresca, a golosinas, plátano y notas mentoladas. En boca es fresco, intenso en el paladar y fácil de beber, destaca un final mentolado.

Vega Infante Rosé 2018. Bodegas Utielanas. Bobal. 12,5 %.
Color rosa rojizo. Intensidad nasal a frutos rojos, los fresones y las grosellas son muy destacadas con un final herbáceo. En boca es cremoso y amplio, tiene un final muy persistente y el retrogusto es super afrutado.

Guía de rosados de la Comunidad Valenciana 2019 (I)


En esta la primera entrega de la Guía de vinos Rosados de la Comunidad Valenciana, pretende ser un referente en lo que se refiere a este tipo de vinos. En próximos blogs se irá ampliando esta selección de vinos que no dejan indiferente al consumidor.
Con diferentes tonalidades, botellas y variedades, el vino rosado es la mejor manera de combatir el calor en nuestro amado clima mediterráneo. Procedente del mosto flor de las uvas tintas, en su justa y precisa maceración para obtener el color deseado, tenemos este vino que no tiene nada que envidiar a otras bebidas que nos hacen sobre llevar una primavera y verano, con notas frescas, cítricas, florales, afrutadas y con colores muy fáciles de detectar por nuestros sentidos.
En un clima cálido, de agrestes tierras, donde los racimos de las variedades más mediterráneas nos ofrecen uvas maduras para elaborar los mejores tintos, también nos ofrece la posibilidad de hacer vinos rosados frescos. Bobal, Monastrell, Garnacha y otras variedades son especialmente indicadas para conseguir vinos rosados frescos, muy aromáticos y con una paleta de colores que van desde un carmesí a un tono asalmonado o el llamado piel de cebolla.
Hemos analizado más 35 vinos, la mayoría vinos tranquilos, aunque también tenemos espumosos, dulces e incluso un DO Cava. La característica más común en todos ellos es la frescura y las diferentes tonalidades de éstos, toda una paleta de colores que es difícil encontrar en otro tipo de vinos, además diferentes tipos de botella y todas transparentes para hacer más atractivo el vino de cara al consumidor.
Es por ello que tras la cata de cada uno de los vinos hemos hecho una selección en orden totalmente aleatorio, no hay vencedores ni vencidos, en general han gustado todos, cada uno con sus variedades y propiedades, eso si todos excelentemente elaborados, ya que cabe destacar el equilibrio entre aromas, sabor y frescura, que se alcanza en todos ellos.
Si alguna conclusión hemos sacado de esta cata es que en la Comunidad Valenciana sabemos que los mejores vinos rosados están en casa, las bodegas han sido capaces de darnos vinos frescos y llenos de matices, así que ahí vamos con nuestro análisis y espero que los disfruteis.


Huella de Merlot Rosé 2018. Bodegas Vegamar. Merlot. 12%.
Rosado estilo provenzal con tonos anaranjados. Nariz muy perfumada, recuerda a fresas de primavera con nata. Buena entrada en boca, muy agradable, notas frescas. Un estilo muy provenzal con esencia muy mediterránea, un vino encantador.

Al Vent Bobal 2018. Bodegas Coviñas. Bobal. 12%.
Reflejos violáceos acompañan a este vino color rosa frambuesa. Destacan los aromas a frutos rojos, recuerdos a golosinas. Muy agradable en boca con retrogusto muy frutoso, las cerezas maduras y las frambuesas recorren el paladar en el retrogusto.

Laudum Rosé 2018. Bocopa. Monastrell. 12,5%.
Su color rosa fresón de primavera lo hace muy apetecible. Nariz golosa, fresones, frambuesas y fondo tropical lo hacen muy aromático. Boca fácil y fresca, sabroso, final envolvente y lleno de recuerdos a golosinas.

Cesilia Rosé 2018. Casa Cesilia. 70% Merlot y 30% Syrah. 12'5%
Color rosa asalmonado. Aromas de fruta roja madura, lácteos y final muy floral. Fresco, amplio, amable, sedoso, tiene un excelente postgusto, muy cremoso. 

Rosa&Dito 2018
. Bodegas Coviñas. Bobal. 12%.
Color rosado frambuesa y muy brillante. Aromas a fresas y frambuesas, sencillo . Fácil de beber, muy fresco y vivo, el paso es muy agradable, disfrutón, sabor final a frambuesas.

Aula Bobal 2018. Bodegas Coviñas. Bobal. 12%.
Color rosa claro. Destacan los aromas a fruta roja como la cereza y la frambuesa con unas notas florales de fondo. Acidez pronunciada que se ve compensada con las notas dulces de su frutosidad, final largo y recuerdo agradable.

Alto Cuevas Rosado 2018. Covilor. Bobal. 12%.
Color rosa intenso. Nariz explosiva a frutos rojos frescos maduros. En boca es amplio y cremoso, tiene un buen equilibrio en acidez y notas dulces, agradable.

La Novia Ideal 2018. Cherubino Valsangiacomo. Bobal. 10%.
Color rosa coral pálido. Presencia de aromas a la flor de rosa, gominolas, fresones. En la boca es fresco, petillante con cierta burbujita muy divertida. Postgusto bueno, recuerda mucho a fresas. Un vino divertido, fácil de beber perfecto para refrescarse.

Bobal de San Juan Rosado 2018. Cherubino Valsangiacomo. Bobal. 13%.
Presenta una combinación de color entre rosa y violeta érica. Notas aromáticas elegantes a frutos rojos, chuches y un fondo  de plátano maduro. En boca es amplio y graso, final fresco y notas mentoladas.

Pasión de Bobal Rosado 2018. Bodegas Sierra Norte. Bobal. 12'5%.
Su color es un rosa pálido con tonos anaranjados. Aromas a frutillos rojos y fondo floral. Buena entrada en boca, fácil de beber, postgusto fresco y agradable con recuerdos florales.

Fuenteseca Rosado 2018. Bodegas Sierra Norte. Bobal (80%) y Cabernet Sauvignon. 12%.
Color Rosa-violáceo muy pálido . Hay notas a fruta roja, golosinas y pétalos de rosa, muy aromático. En boca es equilibrado, aunque predomina la frescura, retronasal muy frutal y persistencia en el paladar.

Rose Marine 2018
. Chozas Carrascal. Garnacha. 13%.
El color es un rosa coral muy pálido y brillante. Sutil y elegante nariz a fresas con nata, cerezas, bollería fresca y un fondo mineral. Amplio, goloso, fresco, muy equilibrado, agradable final muy afrutado. En boca una fresca entrada que se torna cálida conforme va alcanzando nuestro paladar, cremoso y graso, el final es largo y el retronasal es persistente recordando a esas fresa con nata de los aromas.

 


Clos de Lôm. Bodega Clos de Lôm. Monastrell. 13'5%.
Color rosa suave con tonos anaranjados. Sutil nariz a fruta roja con fondo lácteo. En  boca es muy suave y fresco, hay amplitud en su paso por el paladar, final agradable y postgusto que recuerda mucho a la fruta roja de sus aromas.

Tantum Ergo Rosé Cava. Bodegas Hispano Suizas. Pinot Noir. 12 %.
Bonito tono rosa pálido, burbuja fina y constante. Nariz a frutas rojas, notas de nueces y avellanas tostadas con un fondo a mantequilla. En boca es fresco, suave y cremoso, en el paladar da buenas sensaciones por su finísima burbuja, final muy afrutado e intenso.ver

Vergel Rosado 2018. La Bodega de Pinoso. Monastrell. 13%.
Brillante y pálido rosa viejo con matices violáceos. Encontramos una gama de aromas que van desde la fresa silvestre hasta notas exóticas como la papaya con fondo a bollería. Buen ataque, agradable, fino y con un retrogusto muy afrutado que recuerda a las fresas y las cerezas.

Mañá rosado 2018. Santa Catalina del Mañan. Syrah. Ecológico. 13%.
Vistoso color violeta érica pálido. La nariz destaca por los aromas a frambuesas y fresas silvestres con un fina a golosinas. Boca fresca y amplia, final persistente y recuerdos a golosinas, muy agradable.

Mírame 2018. Dominio de la Vega. Bobal y Pinot Noir. 11,5%.
Color rosa salmón con reflejos violáceos. Sutil nariz con recuerdos a fresas, cerezas y frambuesas, notas de albaricoques, final floral muy sutil. En boca es fresco, delicado y suave, algo salino en su entrada, pero bastante envolvente, final largo y retronasal afrutado.

Impromptu Rosé 2018. Bodegas Hispano Suizas. Pinot Noir. 13,5 %.
Bonito tono salmon rosa pálido. Tiene unos sutiles aromas a frutos rojos con un fondo a tropical y recuerdos a vainilla. En boca es cremoso y amplio, tiene un final muy agradable y suave y el retrogusto evoca notas lácteas muy agradables.
 

Tarima Hill 2015 el monastrell perfecto

Si hay una región vitivinícola por excelencia donde reina la uva Monastrell, sin duda es el triángulo formado por el sur de Valencia, el Norte de Alicante y su confluencia con los términos de Jumilla (Murcia) y Albacete. Además si nos centramos en la provincia de Alicante, términos como el de Pinoso, Monóvar, Salinas, El Mañá... encontramos un suelo muy pobre, un clima severo y seco y las condiciones idóneas donde viejas cepas de Monastrell en vaso sobreviven casi de milagro.

Algo debe de saber Rafael Cañizares, manchego de origen, que en 2004 puso la primera piedra de este proyecto llamado Bodegas Volver y que, asentado en la localidad de Pinoso, está elaborando vinos modernos de varias regiones españolas, en una bodega de corte moderno que se centra en las variedades autóctonas como en este caso, la Monastrell.

En este caso hemos catado un vino especialmente trabajado, se trata de Tarima Hill 2015, de uvas procedentes de términos aledaños a Pinoso, de cepas de entre 90 y 50 años, que además ha permanecido 14 meses en barricas francesas, según la ficha técnica del mismo.

En la cata que hemos hecho, nos hemos encontrado un vino de intenso color rojo violáceo, bastante graso como nos han mostrado las lágrimas que en la copa hemos podido observar.

Sus aromas son complejos, la mezcla de fruta roja y negra madura viene muy bien acompañada de notas de su crianza, así pues cacao, cuero curtido, pimienta negra y regaliz se muestran incluso a copa parada.



En la entrada a boca tenía mis dudas, pues el 15% de grado alcohólico parecía que iba a influir en su frescura, pero no, el vino es muy fresco, no se nota para nada el alcohol, es muy suave y envolvente, no se nota densidad ni es un vino pesado, al contrario se adapta al paladar fácilmente y con mucha rapidez. El postgusto es bastante intenso, yo he llegado a recordar cerezas, cacao y algo que me ha llamado la atención y es que hay un recuerdo a Juanolas, aquellas pildoritas en forma de rombo del tamaño de un grano de arroz que se compraban en farmacias con sabor a regaliz y que dejaban la lengua tintada de negro.

La verdad, un vino elegante, intenso, afrutado, para disfrutarlo comiendo e incluso sin comer, es capaz de sustituir hasta alguna copa de algún espirituoso por el carácter envolvente y sensación dulzona en boca.

Los Frailes Caliza 2016 la frescura de la Monastrell

Hablar de los vinos de la Bodega Los Frailes es hablar de un territorio y una familia sin duda ligados al mundo del vino y de la agricultura durante muchos siglos, la familia Velázquez, en su decimo tercera generación ha continuado la labor de elaborar vinos de terruño, como antaño se hacían.

El término de Fontanars dels Alforins, un enclave privilegiado para el cultivo de la vid, está enclavado en una meseta de unos 700 metros de altitud de media sobre el nivel del mar, con la Serra Grosa al norte, que impide que los gélidos vientos alcancen la llanura, la Serra de l'Ombría al sur y con un corredor hacia el mediterráneo que está semi tapado por la Serra del Buscarró.

El clima es Mediterráneo con un gradiente suave de continentalización y la composición del territorio recubre con sedimentos modernos una zona geológica antigua y configura un extenso territorio muy apto para las actividades agropecuarias.

El cultivo de la uva es especialmente cuidado enla zona y Los Frailes cuentan con una gran superficie de viñedos enclavados entre bosque y otros cultivos, el viñedo está certificado desde 2002 en Agricultura ecológica y en sus fincas, las abejas y las ovejas son parte de un ecosistema vital para garantizar riqueza en los suelos y polinización de las plantas. Además el cumplimiento de los ciclos biodinámicos son parte de la cultura ancestral heredada, y que se aplica en el cultivo de las variedades.

La bodega tiene en su mayoría cepas de la variedad Monastrell (60%), algunas de más de 70 años de antigüedad, los suelos predominantes son los calizos, pero por proximidad a las montañas dolomitas que rodean la finca, podemos encontrar sedimentos  transportados por el agua como el magnesio, el hierro, las arcillas y sobretodo la caliza.

Los Frailes Caliza 2016 proviene de la búsqueda de este suelo más extremo, más calcáreo lacustre, más ocre (rendizas amarillas), más pobre es donde se cultiva esta Monastrell tan singular.



Respetando al máximo esta personalidad, se elabora el vino como los frailes lo hacían en la finca siglos atrás, limitando la intervención en bodega a lo mínimo y realizando la crianza en los depósitos antiguos y ánforas de la bodega fonda que los frailes ya utilizaban. La crianza son 10 meses en depósitos antiguos de hormigón y ánfora de barro.

El vino se muestra muy vivo, el color rojo violáceo y brillante le da aspecto de juventud, su poca opacidad le confiere ligereza y buenos matices visuales en la copa.

A copa parada no muestra aromas de fermentación, no hay notas vinosas, asoman los aromas a fruta roja fresca, que tras agitar brevemente la copa se van tornando en concretas frutas como la cereza, los arándanos, hay un fondo de regaliz, sutil, nada herbáceo que termina con un fragor mentolado muy elegante.

El vino por su aspecto ya se mostraba bastante ligero, así pues su paso por boca es suave, muy fresco, en ausencia de alimento apenas se nota el tanino, se va dulcificando hasta llegar al fondo del paladar, donde la frescura se intensifica, el final es bastante largo, esas notas balsámicas, junto a recuerdos de romero y tomillo hacen que identifiques su procedencia, un sotobosque mediterráneo ente pinos y rocas en una tarde de final del verano.

Me gustan este tipo de vinos, tan ligeros y sutiles pero a la vez llenos de terruño, bien elaborados, fáciles de beber a pesar de sus 14º de alcohol. Una Monastrell bien fresca y muy fiel, muy diferente de aquellas más abocadas y corpulentas que a veces, por sobremaduración y sobre extracción, estamos acostumbrados a catar.

Ostras Pedrín reconocido como mejor vino blanco por a SeVi

La bodega Vicente Gandía, la mayor de la Comunidad Valenciana, ha sido altamente reconocida en 38 de sus vinos por La Guía “Semana Vitivinícola”, obteniendo más de 90 puntos en 17 de ellos. La Semana Vitivinícola, es una guía muy consolidada entre las publicaciones de referencia en el ámbito del vino y aceites, recoge datos de 771 bodegas, 2.751 vinos, 48 variedades y 19 aceites catados y puntuados. 



 
Vicente Gandía, ha presentado en esta ocasión un total de 38 vinos entre los que se encuentran marcas de referencia como: Bo, Ceremonia, Hoya de Cadenas, Uva Pirata, El Miracle, Finca del Mar, Raiza, Nebla, Generación 1, Puerto Alicante y Con Un Par. Estas puntuaciones reconocen el esfuerzo y la constancia por parte de la bodega de mantener una calidad constante en sus vinos.

Ostras Pedrín es la aventura personal de su enólogo Luis García Severino, que ha encontrado un tesoro en la variedad Verdosilla procedente de la zona de Alto Turia a 1.100m de altura. El prestigioso enólogo de la bodega y este gran vino blanco de la colección “Peculiar Wines” han obtenido 95 puntos, reconociendo así su trabajo y su dedicación a Bodegas Vicente Gandía

Pasión de Bobal Rosado en los Paradores Nacionales

Pasión de Bobal rosado ha sido uno de los tres únicos vinos de toda España, elegido como ‘selección del sumiller’, para la campaña de verano en los 97 Paradores Nacionales. El vino, el único rosado seleccionado, ha sido calificado por el panel de cata como “un hallazgo en el mercado”.
 
Pasión de Bobal rosado será, por tanto, vino destacado como elección del sumiller a lo largo de la etapa estival, y acompañará a la exigente oferta gastronómica de los restaurantes de los Paradores Nacionales.
Este rosado valenciano es un vino joven de la DOP Utiel-Requena, elaborado únicamente con uva Bobal procedente de viñedos de más de 40 años. Se trata de un vino que fue pionero por su color pálido, poco habitual hace unos años entre los rosados de Bobal. Pasión de Bobal rosado ofrece unos aromas intensos de fruta roja y pétalos de rosa, y en paladar tiene estructura, es sabroso y cuenta con una acidez equilibrada, factores que lo convierten en un vino ágil y vivo, muy frutal, en el que destacan los aromas de la variedad.


La expresividad de este vino viene dada por la calidad de la uva con la que se elabora, ya que los viñedos están en la zona de cultivo vitivinícola más alta de la comarca Utiel-Requena, donde se superan los 900 metros de altitud. Esto ayuda a que la maduración sea más lenta y que las temperaturas entre el día y la noche sean más extremas, lo que influye en el carácter y la calidad de la uva, aspectos que a su vez se dejan notar en el vino.
La añada actual, 2017, ha sido reconocida con la medalla de oro en el Challenge International du Vin, en Burdeos, uno de los más relevantes y exigentes a nivel internacional.
Pasión de Bobal rosado forma parte de la familia de vinos Pasión, que también cuenta con el reconocido Pasión de Bobal tinto, Pasión de Moscatel seco y Pasión de Monastrell. Todos ellos vinos monovarietales elaborados con las variedades de uva más relevantes del Mediterráneo español.

Guía de vinos de Bobal 2018

Hacer una Guía de vinos no es tarea fácil, de vinos de una sola variedad de uva tampoco y además de manera totalmente gratuíta para las bodegas, aún lo es más difícil todavía. Hace unos años inicié este proyecto, visitar bodegas, encontrar a bodegas que quisieran colaborar era la tarea más importante, para ello destiné recursos y tiempo de manera desinteresada, entonces desde mi blog personal pasé a fundar el de vinosdebobal.es no fue fácil, y durante un tiempo lo abandoné, no por falta de ilusión, sino por la escasa colaboraciónde bodegas y consejos reguladores en los que la uva Bobal está presente.

Estas líneas son una autocrítica hacia mi manera de hacer las cosas, sería fácil echar la culpa a las bodegas y los consejos reguladores, quizá he sido demasiado benévolo, escribir una Guía de manera totalmente altruista no es la mejor manera de hacerlo, además el colectivo de compañeros periodistas (yo no lo soy) lo pueden ver como una manera desleal hacia su trabajo y tampoco supongo que despierto excesivas emociones en parte del sector o de los consejos reguladores.



Volviendo a la Guía de Vinos de Bobal tengo que reconocer que hay vinos estupendos, bodegas que han confiado en mí y me han mandado muestras e información, otras que se quedaron en el intento, tiempo ha habido y desafortunadamente solo puedo publicar 23 referencias de vinos de esta variedad.

Me siento orgulloso de mi trabajo y desde aquí agradezco a las bodegas Ladrón de LunasBodegas Hispano Suizas, Bodegas Murviedro, VALSAN1831, Bodega Sierra Norte, Bodegas Covilor, Bodega Pago de Tharsys, Bodega Finca La Picaraza, Cueva Llana. Bodegas Señorío del Júcar, Ferrer-Gallego  y Bodegas Vegalfaro por su desinteresada colaboración y a los que en su día me apoyaron para este proyecto.

Esto no queda aquí y lanzo una piedra al resto de bodegas que quieran participar que la puerta está abierta, que pueden colaborar cuando quieran, ganas y pasión no falta, así que estamos aquí para promocionar el vino y seguiremos mientras nos apoyéis con vuestro aliento y vuestros mejores vinos.