164 Vinos Valencianos: DO Valencia
Vinos Valencianos
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Vallblanca 2020 de La Casa de las Vides

La Casa de las Vides, es una bodega de nueva planta que se asienta sobre lo que, desde 1783, ya fue una antigua bodega: la bodega de la Finca El Galtero de Agullent, en la Vall d’Albaida, al sur de la provincia de Valencia

Durante tres generaciones, desde 1955, la familia de Francisco Gandia Casanova se ha dedicado al mundo del viñedo. Como Vivero Seleccionador de vid y frutales (Viveros La Casa de las Vides) abastece de vides y barbados a las mejores bodegas españolas y internacionales siendo pioneras en el sector de la planta injertada.

A partir de 2005 empiezan a vinificar de manera que así cierran el ciclo productivo del vino y nace la bodega como tal. La bodega cuenta con el asesoramiento técnico en elaboración por parte del enólogo Francisco Javier Gandia Espi , Ingeniero Agrónomo , Licenciado en Enologia y asesorado en los inicios por Ana Martín Orzan.

Los viñedos se asientan en las fincas ”El Galtero”, “El Catalí” , “El Cerro” y “Set caps”.

Estas fincas están ubicadas en plena “Vall d’Albaida”, al sur de la provincia de Valencia. Pertenecen a la D.O. Valencia y específicamente a la subzona Clariano.

El Valle esta rodeado por sierras como la Serra Grossa , Serra de la solana , Serra d'Águllent , Cova alta y Benicadell

Sus tierras calizas, sus ríos, fuentes y manantiales, confieren a este valle una frescura y unas características inigualables para cultivar nuestros viñedos y producir vinos de gran calidad.

 


El vino Vallblanca 2020 100% Gewürztraminer nace en el viñedo de la finca "La Vega", vides plantadas en un suelo calizo de arcilla blanca, que le aportan frescura y una buena acidez, con una edad de 15 años y que con una climatología de inviernos fríos y veranos calurosos, junto al aporte de humedad de viento de Levante, hacen que la variedad crezca con un perfecto aireamiento y buena insolación.

Respecto a la elaboración, se vendimia la segunda quincena de agosto y se mantiene la uva a una temperatura de entre 10º y 12º, pasando a fermentar de 3 a 4 semanas manteniendo una temperatura no superior a los 15º de manera que se le pueda extraer todo el potencial aromático para luego  reposar junto con sus lías hasta su embotellado.

El vino se muestra con un color amarillo pálido, muy graso en copa y con una limpidez que destella reflejos algo dorados. En la nariz tiene un buen potencial aromático, así pues encontramos notas cítricas, flor blanca, fruta de hueso, también hay un fondo mineral. En la boca tiene un buen ataque, la acidez es muy controlada, destaca un sabor algo salino y un toque de calidez. Es fácil de beber y su postgusto recuerda mucho a frutas blancas como la pera.

A diferencia de los vinos cultivados en el Valle del Rin o en la Alsacia, este Gewürztraminer no encontramos notas de hidrocarburos, tan características en estos vinos, quizá por la diferencia de suelos, aquellos mucho más ácidos y sobre todo formados por mezcla de esquistos, cuarcitas, sedimentos del Terciario y el llamado loess (polvo de la Edad del Hielo).

El clima mediterráneo interior de la Vall d'Albaida, la humedad de los vientos de Levante y los suelos calizos de arcilla blanca, confieren a la uva características más aromáticas más intensas y una boca un poco más cálida que en regiones más frías como es centro europa. 

Concluiría diciendo que este vino tiene su propio carácter y el clima le confiere una buena nariz con notas muy frescas y una potencia en boca controlada que lo hace fácil de beber y fácil de maridar con cualquier plato de pasta, pescados, carnes blancas y nuestros arroces mediterráneos.

Visita a la bodega Los Frailes en Fontanars dels Alforins

Situada en pleno Valle dels Alforins, se encuentra la bodega Los Frailes en un enclave privilegiado, su situación es magnífica, pues desde el emplazamiento podemos observar los viñedos que conforman esta finca, que desde hace 13 generaciones es propiedad de la familia Velázquez.

Situada en la antigua casa de los frailes Jesuitas, que fueron expulsados de la península en 1767 por Carlos III, la familia Velázquez la adquirió en subasta pública en 1771 y ahí empezó el proyecto que, a punto de cumplir 250 años, es fiel al respeto por el pasado y por supuesto cuidando del entorno y la naturaleza que es la responsable del fruto que cada año se obtiene en la finca.

 


 La finca está rodeada de viñedo, olivo y almendros y cuenta con unas 162 ha. en total. La elaboración del vino se hace totalmente de manera ecológica, las parcelas van desde zonas más altas hasta el centro del valle y cada una está totalmente controlada a través de procesos de agricultura ecológica y biodinámica.

En general es un terreno totalmente agrícola, de secano y con suelos fundamentalmente calizos, aunque las montañas que rodean a las parcelas son suelos de tipo dolomita que durante su erosión han ido transportando sedimentos hacia las laderas y centro del valle, a todo esto hay que destacar una piedra caliza dura que, a diferentes profundidades en cada zona, permite mantener la humedad en el suelo en los periodos de sequía. Y a su vez la textura franco arenoso y pedregosa del suelo la que permite el drenaje del agua cuando llueve en abundancia.


Visitamos la bodega con Miguel Velázquez, enólogo y principal representante de este proyecto familiar, para entenderlo, la mayor parte de la visita la realizamos en el campo, reconociendo algunas de las variedades, que además en esta época del año nos ofrecía una paleta de colores otoñales que nos hacían capaces de reconocer cada una de las variedades. Ya con las hojas agostadas y en el ciclo de la viña en aletargamiento, reconocimos el cultivo de la viña, con variedades más jóvenes como la Moscatel, Sauvignon Blanc, Viognier y Verdil plantadas en espaldera, reconociendo los suelos, con poca labranza y con presencia de abono, que proviene en parte de los propios hollejos de la uva, excrementos de una cabaña de ovejas que se estabulan en invierno y que pastan por la viña y un aporte extra para enriquecer suelos sin usar ningún químico.

Por otra parte también visitamos viñas de más de 25 años en vaso de Monastrell, estas aún conservaban hojas y racimas, pues es variedad más tardía, en esta zona, más baja que la de variedades blancas había mucha más presencia de suelo calizo y con mucha más cantidad que la zona alta anterior.

Respecto a la bodega antigua, aún utilizada para la crianza de vinos, pudimos ver los depósitos subterráneos de cemento y también una zona de vasijas o tinajas enterradas, que ya no se utiliza pero que son la esencia de las bodegas de la zona, donde antiguamente se elaboraba el vino y se conservaba. También hay diversa maquinaria antigua, así como damajuanas y barricas con procesos de fermentación y crianza experimentales.

 

Respecto a la bodega de elaboración, se trata de una nave alta con depósitos de acero inoxidable y un parque de barricas de diferentes tamaños (225 litros hasta 600 litros) y linea de embotellado.

Tras la visita llegó la cata, catamos 3 vinos de los 13 que comercializan, empezamos por el Blanc de Trilogía de 2019, un vino con Sauvignon blanc mayoritariamente que le acompaña un toque de Moscatel de Alejandría, algo  de Viognier y Verdil, con pequeño paso de barrica. Se trata de un vino blanco muy aromático, predominio de cítricos y fruta de hueso y con amplitud en boca y fácil de beber, es también muy gastronómico y destacaría su frescura.

En cuanto a los dos tintos, el Monastrell de Los Frailes destaca por su frescura y cantidad de fruta que nos ofrece, un vino que tras su fermentación alcohólica en acero inoxidable, permanece en depósitos de hormigón donde realiza la maloláctica y se va afinando hasta su embotellado.


 El otro tinto es una selección especial de Monastrell y Syrah con paso por barrica durante al menos 1 año. Se trata del vino Bilogía en el que se combinan las dos uvas teniendo un aporte de fruta y frescura por parte de la Monastrell y mineralidad procedente de la Syrah, esta combinación da lugar a un vino fresco y a la vez amable y redondo, no encontrando apenas notas de la madera en el vino para poderlo disfrutar de manera más natural y con la máxima expresión de las variedades y el terruño.

Aquí terminamos la visita, pero me gustaría destacar que no teníamos tiempo para más, pero es muy interesante conocer el resto de vinos, sobre todo los vinos de parcelas singulares, ahí podemos encontrar Los Frailes Caliza y Dolomitas, con la diferente expresión de la uva Monastrell con suelos extremos de calizas y roca madre y la Los Frailes Rubificado, donde una uva como la Garnacha Tintorera produce vinos de caracter fresco influenciados por suelos calcáreos ricos en óxido de hierro. En otros capítulos hablaremos de estos vinos que son elaborados en pequeñas producciones, respetando al máximo el origen de la materia prima de tan singular parcela.


Terminaré citando el vino dulce natural After 3 de vendimia tardía, 100% monastrell procedente de una parcela que, si el año lo permite y no se estropea la uva, proviene de realizar una vedimia tardía y recogiendo el fruto ya pasificado que luego se fermentará con racimos enteros, obteniendo un vino delicadamente dulce, con notas pasificadas y algo de tanino, nada empalagoso y perfectamente maridable con foie, quesos curados y frutos secos.

En definitiva una visita muy instructiva de la que se puede resumir que el respeto por la naturaleza y el entorno permite obtener unos frutos de los que elaborar vinos francos, frescos, sabrosos y de mucha calidad, perfectamente ensamblados y presentados para gustos de cualquier paladar.

Cubet 2017 pura Macabeo de Bodegas Vinya Alforí

 Hace unos meses, y el fase de desescalada conocimos la existencia de una elaboración de la bodega Vinya Alforí, que dirige Vicent Penadés Nadal. Con un curioso nombre conocimos Cubet, un vino blanco de cuidada elaboración cuya única variedad, la Macabeo, nos resultaba curiosa, ya que por el aspecto de la botella y cuidada presentación nos invitaba a conocerlo.

La bodega de Vicent Penadés, situada en la finca "Cal Peller", se sitúa en el término de Fontanars dels Alforins, y dispone de varias parcelas con viñas entre los 25 y 60 años, con un clima mediterráneo de interior y suelos pobres de baja profuncidad, unido al matrial del mismo, hacen que el cultivo de la uva produzca una sigularidad característica que influye de manera ideal para la producción de vinos de calidad.

 

De una zona concreta de la parcela de Macabeo con características muy especiales (la única de uva blanca de las parcelas con viña) sale Cubet. El vino se fermenta, a temperatura controlada en depósitos de hormigón, con el objetivo de potenciar aromas varietales y fermentativos. Tras la fermentación, el vino reposa en depósitos de hormigón durante unos 18 meses para seguidamente que se acabe de asentar en botella, donde permanecerá unos 12 meses más.

La denominación Cubet es un término que se acuña por la forma de los depósitos de hormigón donde se elabora el vino, de forma cuadrada, y que se hace referencia en el nombre original de la bodega de la finca Cal Peller en el siglo XIX.

Hemos realizado una cata organoléptica del mismo y encontramos que Cubet 2017 Macabeo  es un vino de color amarillo pajizo y reflejos dorados, con bastante glicerina y muy limpio y brillante. Los aromas son bastante significativos, así pues la fruta de hueso como el albaricoque y la nectarina definen los aromas primarios del vino, encontrando notas cítricas y de hinojo recién cortado conforme se va aireando en la copa. La entrada en boca es untuosa, muy amplia y fresca, el postgusto es bastante largo y predominan recuerdos de albaricoques maduros y ciruelas blancas.


Datos de la Bodega:

Clos de Lôm Isidra 2018, un tinto con raíces singulares

Las grandes historias se hacen con pasos pequeños pero firmes, y la de Clos de Lôm, la finca que está en el centro de la revolución de los vinos de la DOP Valencia desde Fontanars dels Alforíns, acaba de dar otro en la misma dirección con su nuevo vino Clos de Lôm Isidra 2018 que sale al mercado con la llegada de septiembre. 

Se trata de un tinto en el que domina la garnacha junto al tempranillo fruto de la cosecha 2018 y que ha estado doce meses en barricas nuevas de roble francés y americano. 

Seleccionaron una decena de parajes para escoger los que mejor se adaptarían al envejecimiento y el resultado es un vino con carácter, potente y con toda la frutosidad de las variedades, según destaca su creador, Pablo Ossorio, director técnico de Clos de Lôm

Homenaje a las mujeres de la familia 

Los propietarios han vuelto sus ojos a la historia de la familia para bautizar un vino con el nombre de Isidra, bisabuela de la generación actual. Una mujer singular cuyo nombre se repitió en varias generaciones, lo que nos dice mucho de su importancia en la saga y de la impronta que dejó en todos ellos. 

Este Clos de Lôm Isidra sirve también a la bodega para hacer un homenaje a todo el trabajo silencioso de las mujeres de esta familia enraizada en Clos de Lôm desde el siglo XIX. Fueron principalmente ellas las que nunca cortaron los lazos que les unían con las tierras de los Alforíns y las que, en momentos de incertidumbre, hicieron de la finca un auténtico fortín de supervivencia y, a la postre, unión familiar. 

La Isidra que da nombre al vino tuvo que dejar la ciudad Alicante durante la Guerra Civil. Joven viuda, con tres hijos y en plena guerra, decide armarse de valor y volver los ojos hacia la finca de Fontanars donde había pasado muchotiempo de su infancia y juventud. Y si la juventud es la patria de las personas, para Isidra estaba clara que allí estaba la clave de los valores que les haría salir adelante. 

Con el coraje que tenía, más el que le inculcó aquel triste pasaje de nuestra historia, pasó la guerra en aquella finca viviendo de la tierra. Las uvas, el vino, el cereal, hasta los huevos de sus gallinas sirvieron para convertir en dinero y sustento con que sacar adelante a sus tres hijos.

 Clos de Lôm hoy se ve como un caso de éxito, pero la trastienda esconde un trabajo continuo, fruto de la valentía de personas como Isidra que dieron prioridad a la tierra, al paisaje y a unos viñedos que siempre sobreviven a sus plantadores. 

 


 

Isidra 2018, un tinto con carácter   

El Clos de Lôm Isidra 2018 es una nueva vuelta de tuerca sobre las variedades autóctonas que se cultivan en la finca de Fontanars. La garnacha, típicamente mediterránea, aporta el carácter mientras que el tempranillo compensa la acidez y ayuda a la evolución en el roble y, más tarde, en la botella.


La vendimia, muy escogida aprovechando la gran variedad de suelo y orientaciones de los parajes de la finca, se hizo en las primeras horas de la mañana, cuando el rocío todavía brilla en las uvas y antes de que el sol active la oxidación de los mostos.


La uva, una vez recogida, se macera en frío durante siete días con remontados de gas comprimido y luego se fermenta en acero. La maloláctica se hace en depósitos y con la selección de cultivos de las acterias lácticas que realiza la bodega.


El final del proceso es un envejecimiento de un año en barricas nuevas de 300 litros, compaginando roble francés con americano y separando también por variedades para el coupage final que termina afinándose en botella unos meses antes de salir al mercado.

Cata


La cata arroja un color rojo de capa alta intenso y vivo, con aromas potentes e intensos donde se combina la fruta roja madura con la madera nueva de roble. Es un vino elegante, aterciopelado, con buen equilibro de paso de boca y taninos maduros muy bien integrados. Es largo en boca y se puede consumir con carnes rojas, pato confitado, carnes de cerdo a la brasa, guisos, cordero y quesos curados.

El Clos de Lôm Isidra está llamado a asentarse entre los grandes tintos de guarda de la Comunitat y a engrandecer aún más los tintos el suroeste de la provincia de Valencia.

98 puntos para el Quod Superius 2014 de Bodegas Hispano Suizas

Los tintos de Bodega Hispano Suizas vuelven a encumbrarse en la guía de vinos Gourmets, que este año cumple su 35 edición ininterrumpida, convirtiéndose en una rara avis dentro de los prescriptores del mundo del vino porque todas sus catas son a ciegas, los catadores solo saben qué DO o zona catan y la añada.

El Quod Superius de la añada 2014 es el que más puntuación ha obtenido, 98 puntos. Todo un éxito si tenemos en cuenta que la guía tiene su techo en los 99 puntos, ya que entienden históricamente que el 100 es la perfección y que ningún vino la alcanza…

Del Quod Superius alaban su complejidad aromática de recuerdos de moras, casis, incienso, sándalo, pimienta, balsámicos, té verde, paloduz, cueros, boletus… entre otros, un vino que no dudan de calificar de “armónico” tras su paso de 30 largos meses en barrica donde pasa por dos barricas nuevas, antes de reposar un año en botella antes de salir al mercado. 
 
 


También tuvieron buenas palabras para los otros tintos de la bodega como el Bassus Pinot Noir 2017, también de la DO Utiel-Requena, que logró 95 puntos en la mesa de esos siete catadores que suelen ser una mezcla de enólogos, sumilleres, periodistas especializados y bodegueros. El tinto de pinot de Hispano lo alaban por su jugosidad y su persistencia final.

La misma puntuación la obtuvo el Bassus Finca Casilla Herrera 2015, en este caso un tinto DOP Valencia fruto de un coupage de bobal autóctona con las foráneas petit verdot, syrah, merlot y cabernet franc que ha pasado 20 meses en barricas antes del embotellado.

Cierra el póker de sobresalientes el Bobos Finca Casa la Borracha 2017 con 93 puntos , un bobal monovarietal de Requena que tiene una estancia en madera de 10 meses y que conserva la “tensión” de la bobal en todo su esplendor.

La Guía de Vinos de Gourmet selecciona unos 2.000 vinos para comentar, si bien por el camino se quedan otros tantos catados sin formar parte de la guía, lo que da una muestra muy aproximada de los vinos españoles cada año.

La Baronía de Turís afianza el salto cualitativo de sus vinos

La bodega valenciana La Baronía de Turís ha demostrado una vez más su gran acierto cuando decidió embarcarse hace ya 12 años, en un ambicioso proyecto, con el objetivo de dar un salto cualitativo en la elaboración de sus vinos. La búsqueda de “un mayor valor añadido, apostando al mismo tiempo por un diseño más innovador y atractivo en la imagen, centraron este importante cambio que se materializó con el lanzamiento de nuevos vinos”, según explica Ana Calvet, gerente de la firma valenciana

La introducción de nuevas referencias en el mercado, con marcas como 1920 y Luna de Mar, marcó el inicio de este cambio hacia la elaboración de una mayor calidad en sus vinos. Un reto que logró de inmediato su objetivo, dada la excelente aceptación por parte del consumidor y de la crítica especializada, y que ahora ha logrado afianzarse definitivamente, con los últimos vinos que se han incorporado.

En este sentido, la marca Henri Marc Collection, compuesta de tres monovarietales (Syrah, Merlot y Malvasía), ha acaparado, sin duda, el mayor protagonismo, ya que desde de su introducción en el mercado, ha protagonizado una lluvia de galardones con los que ha logrado consolidarse en el mercado de vinos de alta calidad. El último galardón que se suma a esta larga lista de premios, es la medalla de oro para el Henry Marc 02 Merlot, en el Concurso Emozioni dal Mondo, en el que ha obtenido también, el Premio de la Prensa. Unas distinciones que también recibió en la edición del año anterior. 




La gerente de La Baronía de Turís, reconoce que el lanzamiento de los nuevos vinos, “ha sido un reto muy ambicioso, con mucho esfuerzo por parte de todo el equipo de la bodega y del agricultor, “pero el resultado obtenido es muy satisfactorio, y este nuevo reconocimiento, es una prueba más del trabajo bien hecho, que muestra la excelente acogida de los Henry Marc Collection, por parte de la crítica especializada más prestigiosa. Y en este caso concreto, del Henry Marc 02 Merlot, ya que sólo en 2019, este vino ya ha recibido importantes distinciones como son: el oro en la Asia Wine Trophy, la medalla de plata en el certamen Catavinum World Wine y la de bronce, en Decanter World Wine awards. Premios que se suman a la plata obtenida por el Henry Marc Malvasía, en el Catavinum World Wine.


Cabe recordar que junto a los Henry Marc, la bodega incorporó en este nuevo proyecto otras referencias como son: Son 2 días, un blanco elaborado con la uva Moscatel, una de las variedades más representativas y tradicionales que se cultivan en esta bodega y referentes de la DO Valencia , y por último, 1000 Besos, una mistela de sabrosas uvas de Moscatel, envejecida en barricas.


La Baronía de Turís es una cooperativa vitivinícola, fundada en 1920, en Turís, que hoy agrupa a más de 500 viticultores y cerca de 500 hectáreas de viñedo. Sus vinos son el proceso de una cuidada relación de tradición, esfuerzo y pasión por la tierra y el vino. Su objetivo “es obtener una remuneración justa para el agricultor y sacar al mercado vinos de calidad a precio honestos”, añade Ana Calvet.

El mejor pinot noir de España sigue siendo de Hispano Suizas

Los tres mejores vinos elaborados con la variedad de origen francés Pinot noir en nuestro país vuelven a ser obra de bodegas Hispano Suizas, según acaba de publicar la guía Wine Up en su última edición, una publicación que llega a más de 30.000 personas en nuestro país y más de 7.000 importadores internacionales.

Los tres repiten el mismo pódium del año pasado, consolidando sus puntuaciones.

En primer lugar ha quedado de nuevo el Impromptu Rosé 2018, un vino de añada con estancia en barrica que lo han convertido en el rosado insignia de la DOP Valencia
 
Los 94 puntos que ha obtenido este año lo consolidan entre los grandes vinos de España ya que esas puntuaciones no son habituales para vinos rosados, aunque en Hispano se hayan acostumbrado a ellas.

En segunda posición está el Cava Tantum Ergo Rosé, un clásico también no solo en las catas de monovarietales de pinot sino en las de cavas, obteniendo en muchas ocasiones el sello de mejor Cava rosado de España, cuando no el de mejor Cava en alguna guía.

Lo más destacado del Tantum Ergo Rosé es su presencia continuada año tras año, sin desgaste y por encima de las modas, en la cabecera de casi todas las guías especializadas. 

La tercera posición es para otro vino, un vino diferente por que es el Bassus Dulce, un vino difícil de elaborar que está enfocado a un público muy limitado pero que también está siempre entre los grandes dulces del Mediterráneo y que recientemente los premios nacionales Verema, le han otorgado el mejor dulce de España. 
 

 
 

La guía Wine Up también han quedado con buenas puntuaciones del Impromptu Sauvignon Blanc, un blanco de la añada 2018 que también tiene una estancia en barrica antes de salir al mercado y que ha vuelto a superar los 92 puntos.

En los 92 puntos y con Medalla de Oro está el Bobos Finca Casa la Borracha 2017, un vino de bobal envejecido en roble que sigue entre los mejores ratificando el reconocimiento que le hizo la Asociación de Periodistas y Escritores de Vino como mejor vino tinto de España en su categoría.

Tres denominaciones premiadas


Los tres vinos de pinot noir de Hispano Suiza se elaboran en la bodega de Requena y la uva proviene íntegramente de los viñedos que rodean la propiedad. Sin embargo, cada uno está adscrito a una denominación de origen, algo que solo permite la privilegiada situación de Requena.

Mientras el Impromptu Rosé lleva la contraetiqueta de la DOP Valencia, el Bassus lo hace con la de Utiel-Requena, mientras que el Tantum Ergo es un Cava, por cierto los primeros de la DOP Utiel-Requena que se elaboraron íntegramente con pinot noir, rompiendo prejuicios y moldes y abriendo un camino que ahora siguen muchas bodegas.

Eso sí, el pionero sigue en lo más alto dando ejemplo de saber hacer y estabilidad.

 

Los Frailes Caliza 2016 la frescura de la Monastrell

Hablar de los vinos de la Bodega Los Frailes es hablar de un territorio y una familia sin duda ligados al mundo del vino y de la agricultura durante muchos siglos, la familia Velázquez, en su decimo tercera generación ha continuado la labor de elaborar vinos de terruño, como antaño se hacían.

El término de Fontanars dels Alforins, un enclave privilegiado para el cultivo de la vid, está enclavado en una meseta de unos 700 metros de altitud de media sobre el nivel del mar, con la Serra Grosa al norte, que impide que los gélidos vientos alcancen la llanura, la Serra de l'Ombría al sur y con un corredor hacia el mediterráneo que está semi tapado por la Serra del Buscarró.

El clima es Mediterráneo con un gradiente suave de continentalización y la composición del territorio recubre con sedimentos modernos una zona geológica antigua y configura un extenso territorio muy apto para las actividades agropecuarias.

El cultivo de la uva es especialmente cuidado enla zona y Los Frailes cuentan con una gran superficie de viñedos enclavados entre bosque y otros cultivos, el viñedo está certificado desde 2002 en Agricultura ecológica y en sus fincas, las abejas y las ovejas son parte de un ecosistema vital para garantizar riqueza en los suelos y polinización de las plantas. Además el cumplimiento de los ciclos biodinámicos son parte de la cultura ancestral heredada, y que se aplica en el cultivo de las variedades.

La bodega tiene en su mayoría cepas de la variedad Monastrell (60%), algunas de más de 70 años de antigüedad, los suelos predominantes son los calizos, pero por proximidad a las montañas dolomitas que rodean la finca, podemos encontrar sedimentos  transportados por el agua como el magnesio, el hierro, las arcillas y sobretodo la caliza.

Los Frailes Caliza 2016 proviene de la búsqueda de este suelo más extremo, más calcáreo lacustre, más ocre (rendizas amarillas), más pobre es donde se cultiva esta Monastrell tan singular.



Respetando al máximo esta personalidad, se elabora el vino como los frailes lo hacían en la finca siglos atrás, limitando la intervención en bodega a lo mínimo y realizando la crianza en los depósitos antiguos y ánforas de la bodega fonda que los frailes ya utilizaban. La crianza son 10 meses en depósitos antiguos de hormigón y ánfora de barro.

El vino se muestra muy vivo, el color rojo violáceo y brillante le da aspecto de juventud, su poca opacidad le confiere ligereza y buenos matices visuales en la copa.

A copa parada no muestra aromas de fermentación, no hay notas vinosas, asoman los aromas a fruta roja fresca, que tras agitar brevemente la copa se van tornando en concretas frutas como la cereza, los arándanos, hay un fondo de regaliz, sutil, nada herbáceo que termina con un fragor mentolado muy elegante.

El vino por su aspecto ya se mostraba bastante ligero, así pues su paso por boca es suave, muy fresco, en ausencia de alimento apenas se nota el tanino, se va dulcificando hasta llegar al fondo del paladar, donde la frescura se intensifica, el final es bastante largo, esas notas balsámicas, junto a recuerdos de romero y tomillo hacen que identifiques su procedencia, un sotobosque mediterráneo ente pinos y rocas en una tarde de final del verano.

Me gustan este tipo de vinos, tan ligeros y sutiles pero a la vez llenos de terruño, bien elaborados, fáciles de beber a pesar de sus 14º de alcohol. Una Monastrell bien fresca y muy fiel, muy diferente de aquellas más abocadas y corpulentas que a veces, por sobremaduración y sobre extracción, estamos acostumbrados a catar.

Vegamar presenta sus vinos elaborados por el método Ancestral

Quién iba a decir que el error en la elaboración de vinos tranquilos del monje benedictino Dom Perignon, se iba a convertir en una de las bebidas más glamurosas que se conoce. Así nació el vino espumoso y hoy Vegamar, siguiendo el famoso método Ancestral ha elaborados dos vinos que conjugan técnica y tradición.

En la sede de la DO Valencia, el pasado 15 de Octubre, Ana Coll, Pablo Ossorio y Mari Paz Quiles de Bodegas Vegamar, nos presentaron el primer producto elaborado en la DO Valencia por el método Ancestral.



Usando la mejor tecnología y variedades como la autóctona Merseguera y la bien adaptada a la zona de Alto Turia, Merlot, dos vinos elaborados por el método Ancestral.

Un producto de estas características, con frescura, con gran finura en boca, solo puede producirse con la apuesta por la innovación. El método Ancestral permite la elaboración de espumosos de manera natural y para ello el uso de un equipo de frío es fundamental.

Ancestral Blanco es un vino de la variedad Merseguera y Ancestral Rosado con variedad Merlot, vendimiadas en óptimo estado de frescura se lleva a fermentación controlada hasta conseguir unos 10º de Alcohol, donde por frío (-30º C) se detiene la fermentación, quedando un azúcar residual de unos 18 g/L. y con un filtrado tangencial se embotella y permanece durante unos 4 meses en temperatura controlada para que se produzca una seguna fermentación en la misma botella, sin adición de azucar o levaduras. El proceso es delicado pero necesita de mucho control para que de todas las botellas se obtenga un producto homogéneo.



Tras esa segunda fermentación se embotella con un degüelle en caliente y se utiliza un tapón especial que permite abrir y cerrar la botella. Es un espumoso de barra como Pablo Ossorio denomina, por su facilidad de conservar todo el carbónico y ser utilizada en varios servicios.

Se han elaborado dos variedades de Ancestral, Blanco Merseguera, un vino de color amarillo verdoso, con recuerdos a fruta fresca, algo floral. En boca tiene una burbuja muy fina, de paso ligero, cremoso y muy refrescante.

Ancestral rosado, es un Merlot de color salmón muy pálido, menos intenso en nariz pero con notas de fruta roja muy sutiles y en boca es cremoso, su ligera burbuja lo hace muy elegante y sobre todo refrescante.

Dos productos innovadores muy satisfactorios en cuanto a imagen y calidad, y desde luego que son un buen referente en el mercado de los espumosos de alta calidad y elaborados para todos los paladares.


Terrazas de La Cierva: Viticultores Lo Necesario alcanza su madurez

Viticultores Lo Necesario da un poderoso paso al frente con el lanzamiento de un vino que ilusiona a todo el equipo de la bodega, especialmente a su alma mater, el enólogo Diego Fernández Pons. Y es que llega Lo Necesario Terrazas de La Cierva, un bobal muy especial.

La firma elabora el primer Lo Necesario en 2007 y no es hasta 2016 cuando Diego se plantea este nuevo reto. “Es ese año cuando pensamos que hemos alcanzado la suficiente madurez como profesional y como bodega para entender, realmente, la expresión de la bobal en nuestra zona. Es el vino con el que la bodega alcanza la mayoría de edad”, reflexiona el enólogo.


Lo Necesario Terrazas de La Cierva es un vino de una parcela muy especial, sobre suelo de arenas del Cretácico en el paraje Hoya de La Cierva, a 900 metros sobre el nivel del mar. Sobre estas arenas el bobal enraíza profundamente ofreciendo racimos de granos muy pequeños y uva muy expresiva, mineral. Es un vino de gran longitud y armonía, criado en roble y afinado en huevos de hormigón.

Únicamente se han elaborado 1200 botellas y algunas mágnum y, de momento, estará a la venta tanto en la bodega como en algunas tiendas especializadas, entre ellas en Godella, en la sede de la cerveza artesana de los hermanos Fernández Pons.

Y para celebrar este importante lanzamiento de un vino tan especial, Lo Necesario ha decidido abrir su bodega al público en los días de vendimia, que arranca el próximo 8 de octubre y se prolongará hasta mediados de noviembre, pues se trata de una añada fría y tardía; “para que la gente venga a bodega y conozca la elaboración y el viñedo”, comenta Diego Fernández abriendo las puertas de su proyecto.

Contacto para visitar la bodega y conocer Lo Necesario Terrazas de La Cierva:
diego@lonecesario.es

San Pedro Apóstol realiza una importante inversión en equipamiento

La cooperativa San Pedro Apóstol de Godelleta, especializada en el cultivo de la uva de Moscatel y la elaboración de  vino de licor o mistela,  ha realizado una inversión de 1’8 millones “en la mejora de nuestras instalaciones, con la incorporación de última tecnología, que nos permitirá ofrecer la máxima calidad en sus productos y seguir creciendo en el mercado”, según explicó Francisco Cervera, presidente de la entidad durante la inauguración que tuvo lugar el pasado jueves para todos los socios. 

San Pedro Apóstol,  que agrupa un total de  250 socios,  lleva a cabo de forma continua diferentes inversiones, fruto de la rentabilidad obtenida por la comercialización de  sus productos, que han motivado un aumento de su producción. Volumen que se  ha visto incrementada en los últimos años de forma notable, situándose actualmente en 10,5 millones de kilos.
           
Nueva web y venta Online

La ampliación de tres millones de litros de capacidad y la incorporación de un decanter, con una capacidad de 20.000 kilos por hora, centran esta reciente inversión de la cooperativa, a la que se suma además,  la incorporación de una nueva página web, afianzando de este modo su compromiso con la innovación y las nuevas tecnologías.

Una nueva web con un diseño y una estructura de contenidos más dinámica, que incorpora tienda Online.  La irrupción de la red como canal de distribución alternativo para la venta de vinos representa un desafío “que no hemos querido dejar pasar por alto. Por ello, en esta nueva etapa apostamos por la venta Online, como un canal más para la comercialización del vino y de la mistela, asegura el presidente de la cooperativa.

En la actualidad la cooperativa vende sus vino tanto a nivel nacional como en el mercado exterior, principalmente Francia e Italia, destinos ya consolidados, en los que se viene trabajando durante más de 15 años, con el vino, vino de licor y puntualmente  mosto.  Mercados que pretenden ampliarse ahora con esta nueva herramienta con la venta Online.




El cultivo de la vid forma parte de la historia de Godelleta, antiguamente eran los agricultores los que elaboraban el vino en sus casas, en 1939 un grupo de agricultores deciden unirse y fundar la bodega cooperativa San Pedro Apóstol de Godelleta, siendo Vicente Moreno el socio nº 1 como fundador de la entidad. Desde su fundación la bodega ha sufrido constantes reformas y ampliaciones, siendo las más importantes la de 1975 y la de 1909, y que se completan ahora con esta nueva inversión


A diferencia de otras cooperativas, San Pedro Apóstol de Godelleta, posee una única variedad de producción, que es el "moscatel de Alejandría", de ella se obtienen cuatro productos: vino, mosto, orujo y el vino de licor o mistela de Moscatel. que es la única variedad vinificable que se cultiva por sus socios en el término de Godelleta y colindantes.

Bodegas Vicente Gandía conquista 10 medallas de oro

El concurso Asia Wine Trophy se celebró en el ultramoderno Daejeon Convention Center (DCC) de Corea del Sur. Más de 300 vinos fueron puntuados por los 120 jueces que componían el jurado. Este evento tiene mucha importancia en el mercado asiático donde el consumo de vino crece en los últimos años. Los vinos premiados con medalla de oro en este concurso son: Hoya de Cadenas Cabernet Sauvignon, Hoya de Cadenas Reserva Privada, El Miracle by Mariscal, Sandara Blanco, Ceremonia Bobal y Castillo de Liria Reserva.


Berliner Wein Trophy es uno de los concursos más relevantes dentro del panorama vinícola internacional y en el que compiten vinos procedentes de todos los rincones del mundo. Este concurso, tutelado y organizado según las normas de la OIV (Organización Internacional de la Viña y el Vino) ha premiado a la bodega con 4 medallas de oro a los vinos: Hoya de Cadenas Cabernet Sauvignon, Hoya de Cadenas Reserva Tempranillo, Uva Pirata Petit Verdot y Castillo de Liria Crianza.
 
 
En este sentido el prestigioso enólogo Luis G. Severino, director técnico de la bodega, se ha manifestado satisfecho por los resultados obtenidos a través de un trabajo de años, los que certifican el esfuerzo por obtener la máxima calidad de la bodega. El esfuerzo y la inversión constante realizada año tras año permiten recoger frutos como la puntuación en estos concursos.


Estos últimos galardones sitúan a Bodegas Vicente Gandía como una apuesta segura para los consumidores que buscan una calidad garantizada.

Presentación de vinos DO Valencia en Madrid


Cerca de medio centenar de empresarios y directivos que integran la Fundación Conexus, asistieron ayer martes a la cata organizada por la DOP Valencia en Madrid, para dar a conocer una representación de vinos elaborados con variedades autóctonas, como la Merseguera, la Moscatel y la Monastrell. 

Vinos de marcado carácter mediterráneo, que sorprendieron por su singularidad y personalidad”, según explicó Cosme Gutiérrez, presidente de la DO Valencia, quien manifestó su enorme satisfacción, “a juzgar por la excelente acogida del público que asistió a la presentación”.

Entre los asistentes destacó la presencia de la diseñadora valenciana Dolores Cortés, el ex ministro  Sevilla, así como destacados empresarios y directivos:  Alfredo Rodríguez, Vicente López Ibor,  Arrate Oromí, Ezequiel Moltó, Marta Colomina, Luis Berenguer, Miguel Costa,  Remigio Lluch y Rafael Venegas, entre otros.



La cata organizada por la DOP Valencia, se enmarca dentro una plan de actividades que se van a llevar a cabo en la capital de España, para dar a conocer las excelencias de los vinos adscritos a esta denominación, en lo que se apuesta por las variedades autóctonas presentes en las cuatro subzonas de producción, y que reflejan la tipicidad enológica del Mediterráneo.  Uvas con una historia y unas características, con las que “se están haciendo vinos  realmente muy interesantes y muy valorados”, tal y como se refleja en las puntaciones de las principales guías y publicaciones de mayor prestigio, como Parker, Peñín y Guía Semana Vitivinícola, donde aparecen con puntuaciones de sobresaliente”, explicó el presidente de este organismo. 
  
Por ello  vamos a continuar promocionando nuestros vinos en Madrid, a través de estos prescriptores que integran la Fundación Conexus, con el objetivo de transmitirles todo nuestro potencial vitivinícola y ganarnos un hueco en esta importante plaza”, añadió Cosme Gutiérrez.

La Fundación Conexus Madrid-Comunitat Valenciana es una plataforma civil independiente, con sede en Madrid, que tiene como objetivo promover y ser punto de encuentro de aquellos que quieran estrechar lazos económicos, sociales, culturales, educacionales y de cualquier tipo que contribuyan al progreso, buena imagen, justo reconocimiento y crecimiento sostenible de la Comunitat Valenciana. 

Cheste Agraria y Bodegas Reymos celebran su centenario

Cheste Agraria y Bodegas Reymos cumplen 100 años, un acontecimiento especial que ha reunido a socios, amigos y al máximo representante de la Generalitat Valenciana en el Teatro Liceo de Cheste. En el trascurso del evento, se ha rendido homenaje a todas las personas que a lo largo de un siglo, han contribuido a hacer de Cheste Agraria el principal motor económico del municipio. También se ha reconocido el papel de varios ex presidentes de la cooperativa, así como de la socia que ostenta el Nº1 o el socio aportacionista más joven. El President de la Generalitat, ha clausurado este Acto Conmemorativo. 



Ante los más de 500 asistentes que llevaban el Teatro Liceo, el Presidente de Cheste Agraria y Bodegas Reymos, Alejandro Monzón, destacó: “Hay tres aspectos clave que nos han ayudado a escribir nuestra historia: nuestro espíritu integrador, ya que entre 1991 y 2015 hemos conseguido impulsar la fusión de seis cooperativas en una sola y aglutinar en una única entidad todas las secciones para dar al socio una cobertura de 360 grados; nuestra apuesta por las cooperativas de segundo grado y por la concentración, siendo co-fundadores de entidades como Anecoop, Coarval, Fruitsecs, Engrupo o de la empresa de transformación Agriconsa, y en tercer lugar, nuestra capacidad de innovación, que alcanzó su punto álgido en 2001 con el lanzamiento del proyecto Reymos, que puso en valor uno de nuestros mayores tesoros: la uva de la variedad Moscatel”.

Por su parte, el gerente de la cooperativa, Francisco Alemany, puso sobre la mesa los hitos alcanzados por Cheste Agraria, especialmente en los últimos 30 años: “Hemos conseguido unir, fusionar el cooperativismo de Cheste. Hemos sabido ofrecer una alternativa de cultivo para nuestras tierras de secano, y con futuro: el moscatel. Somos líderes en España en la producción de moscatos y frizzantes, un segmento del que somos la Versión Original con Reymos, disponiendo además de algo muy importante: una marca. La marca Reymos que con Anecoop Bodegas ha logrado una gran expansión internacional. Y por último, hemos dado un futuro a los jóvenes agricultores que se van incorporando a la cooperativa, y que son verdaderos empresarios agrarios, evitando el abandono de las tierras”.



Acerca de Bodegas Reymos                    

La bodega, con DOP Valencia, mantiene el liderazgo con la variedad Moscatel, no sólo por la cantidad de hectáreas de viñedos que cultivan sus socios, sino por la diversidad de productos que se elaboran a partir de esta variedad.
La bodega fue la responsable de la elaboración del primer espumoso natural de Moscatel, Reymos, un vino blanco que supuso un punto de inflexión. Actualmente Reymos tiene una producción de más de 17 millones de uva de moscatel y comercializa 8 millones de botellas. Ha logrado una sólida expansión internacional y se dirige a un consumidor de perfil joven, que busca vinos frescos y desenfadados.
La bodega también es la responsable de la gama “Amatista” (vinos tipo frizzante moscato) de baja graduación alcohólica, que han tenido una gran acogida o la colección de vinos de aguja “Vida Viña Tendida”, además de las clásicas mistelas, entre ellas “Sol de Reymos”.
Junto a estos vinos, la bodega lanzó hace un par de campañas, una línea de bebidas aromatizadas elaboradas a base de vino: “La Vida en Colores”.
Su compromiso de calidad ha permitido a Bodegas Reymos afianzarse en los principales mercados internacionales, apoyados por el aval de certámenes vitivinícolas internacionales.

Cheste Agraria

Cheste Agraria es una de las cooperativas fundadoras de Anecoop y ha formado parte de su Consejo Rector durante los últimos 23 años, siendo su Presidente, Alejandro Monzón, también Presidente de Anecoop durante los últimos cuatro años.
La historia de Cheste Agraria (1918-2018) es una historia de éxito, de un gran proyecto empresarial cooperativo, basado en la firmeza, el trabajo y el compromiso con sus agricultores, socios y su entorno. Supone una clara apuesta por el cooperativismo agrario, con cifras de negocio que crecen anualmente. Su proceso de integración finalizó en el año 2015 con la fusión por absorción de la cooperativa Conhor.
La cooperativa cuenta con más de 2.000 socios, integrados en todas o en alguna de sus secciones económicas: Bodegas Reymos; la sección hortofrutícola (con una superficie superior a las 900 hectáreas dedicadas al cultivo de cítricos); la sección de crédito; sección almazara; su sección de frutos secos y suministros y servicios. 

XIV Noche del vino de la Denominación de Origen Protegida Valencia

El pasado 11 de Junio en los jardines del Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia tuvo lugar la XIV Noche del vino de la Denominación de Origen Protegida Valencia. Esta gala reune a treinte y tres bodegas adscritas a esta denominación de origen protegida y éstas aprovechan para presentar las novedades así como dar a degustar aquellos vinos más siginificativos de su producción.

 

El evento también es el escenario  sobre el que Consejo regulador entrega sus principales distinciones además la Asociación Valenciana de Sumilleres (ASVASU)  entrega los galardones "Distinguidos DOP Valencia 2018" cuya cata final se celebró hace unas semanas. El plantel de premios para los vinos quedó de la siguinte manera:

  • ´Henri Marc 03´ de La Baronía de Turís como mejor blanco
  • ´El Miracle 120´ de Vicente Gandia como mejor rosado, 
  • Selección Merlot de Vegamar como mejor tinto joven, 
  • Megala de Bodegas Enguera como mejor tinto barrica, 
  • Venta del Puerto de La Viña-Anecoop como mejor tinto premium 
  • Cuva Vella de Cherubino Valsangiacomo como mejor dulce.
Por otra parte se entregaron los premios al restaurante con mejor carta de vinos de la DOP Valencia a restaurante Aduana, a la mejor tienda especializada en vinos de la DOP Valencia, Biscuit del Mercado Central de València y al mejor sumiller del año David Rabasa, del restaurante Ricard Camarena

 

El enólogo Javier Revert recibió la medalla de oro al mérito vitivinícola, y Rafael Micó (abuelo de Revert) la distinción especial al agricultor veterano.

El acto institucional concluyó con la intervención del presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Valencia, D. Cosme Gutiérrez.


Nueva imagen de la Bodega y vinos de Murviedro

Bodegas Murviedro ha presentado su nueva imágen de marca, basándose en el Castillo de Requena y sus murallas rinde homenaje a la ciudad con la que está vinculada la compañía desde hace unas décadas.

Las etiquetas de sus vinos, así como la creación de nuevas gamas se inspiran en un lenguaje medieval y sus diseños recuerdan a las antiguas telas de seda, siendo un homenaje a los maestros de la seda que trabajaban dicho material en la Requena medieval.

Murviedro significa viejos muros, son aquellos que protegían a la villa de Requena en los momentos más importantes de la Reconquista, en el 90 aniversario de la bodega, no podría ser el mejor homenaje a la villa que acoge a esta empresa y que recientemente inauguró su bodega en el mismo centro de la Villa.



El vino estrella de la bodega, La Casa de la Seda, fué el primero en cambiar de imagen. Ahora con nuevas gamas se intenta agrupar los varietales más representativos de las diferentes DDOO de la Comunidad Valenciana.

La gama Pugnus (en Latín lucha) representa a la lucha de del hombre por defender la tierras para hacer grandes vinos en la DOP Utiel Requena con la variedad Bobal como uva representativa, autóctona de la zona. 

 
Audientia (coraje en latín) representa los rasgos de la gente de Valencia durante la reconquista, la bodega honra a sus gentes de la DOP Valencia con cuatro vinos de las varieades Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Muscat y un ensamblaje de Tempranillo, Monastrell y Cabernet.

Completa la gama con Galeam (casco en latín) que simboliza protección, un guiño a la protección de las tierras donde se producen los vinos de la DOP Alicante con una selección de uvas de la variedad Monastrell para elaborar dos vinos y un tercero con la Moscatel para elaborar un vino seco de esta variedad.


Etiqueta

La etiqueta de los vinos está inspirada en los diseños y dibujos de las antiguas telas de seda que se comercializaban durante la época de la ruta de la seda.

El logotipo de la nueva imagen procede del Castillo de Requena haciendo referencia a las murallas del mismo, aportando así legado histórico, territorialidad y con el paso del tiepo, pregnancia.

Presentación de la bodega Vinya Alforí

La sede de la DOP Valencia fue el escenario de la presentación en sociedad de Vinya Alforí, una microbodega situada en Fontanars dels Alforins con una filosofía clara: elaborar vinos artesanales, ecológicos, de calidad y con un estilo propio, “fresco y arraigado” a la zona en la que se elabora.

El gerente de la bodega, el ingeniero agrónomo Vicent Penedés, fue el encargado de presentar la firma y sus vinos a un nutrido grupo de periodistas y profesionales del sector del vino y de la hostelería, en un acto que fue prologado por el presidente de la DO, Cosme Gutiérrez.


Penedés relató la historia de una bodega asentada en una finca con 200 años de historia en Fontanars dels Alforins, Casa el Peller, en la que se cultivan, en una superficie de 50 hectáreas, las variedades monastrell y macabeo, y donde se tiene pensado plantar verdil en un futuro inmediato. “Sabemos que esta variedad se va a adaptar muy bien, porque siempre se ha plantado aquí”, comentó Penedés al respecto.



Penedés
, junto a su socio Vicente Francés, realizaron una prueba de vinificación en esta finca en 2015 y dado los resultados tan satisfactorios que consiguieron decidieron emprender el proyecto de bodega. “Queríamos hacer una monastrell con estilo propio, más fresco, más arraigado a Fontanars dels Alforins”, explicó Penedés.

La filosofía de nuestra bodega es hacer vinos de calidad, todo bajo las directrices de la agricultura ecológica, cuidando mucho todo el proceso enológico, que es muy artesanal. En una zona en la que hay tantas bodegas que lo hacen muy bien y con vinos tan buenos, queríamos diferenciarnos y hemos buscado un estilo más de Fontanars, con una boca más fresca y una nariz más amplia”, amplía.
En el caso del vino blanco, precisa, “hemos querido diferenciarnos potenciando los aromas primarios y secundarios, los aromas de frutas y fermentativos. No hemos querido darle crianza en barrica para no tapar estos aromas con terciarios”, y “hemos buscado trabajar la untuosidad, para que sea un vino muy denso, muy aterciopelado, pero que a la vez sea fresco e incite a beber”, añade Penedés.

Vinya Alforí
sigue los criterios de la agricultura ecológica y está certificada como tal desde el pasado noviembre, “aunque la finca hace muchísimos años que hace agricultura ecológica”, indica Penedés. “Para nosotros es vital; hacemos cultivo ecológico porque creemos en él y queremos respetar el medio ambiente, y también porque así conseguimos hacer una uva y un vino de calidad”.

En este sentido, Penedés indicó que es fácil realizar agricultura ecológica en la zona. “Solo tenemos una plaga, que es la polilla del racimo, y que combatimos con confusión sexual”, señaló.

Penedés presentó también en el acto sus dos vinos: Vinya Alforí y Vinya Alforí Blanco, que pudieron ser degustados posteriormente por los asistentes y desgranó su cuidado proceso de elaboración.

Del tinto de monastrell indicó que es un vino “con estilo propio”, en el que se ha ampliado el rango de aromas, con compotas, frutas rojas y frutas maduras, “muy fresco en boca”, con tanino amable y mucha vinosidad. Es un vino criado al 50% en depósitos de hormigón y de madera, con lo que se consigue que se conserve la fruta, por un lado, y por otro lado que aparezcan los torrefactos y los balsámicos.

Del blanco de macabeo, por su parte, comentó que la fermentación se realiza en depósitos de acero inoxidable para conservar los aromas primarios y que se trata de uno vino “muy particular”. Aromas muy limpios, con algún toque anisado, que es denso y potente en boca, y guarda frescura.

DOP Valencia

En el acto estuvo presente también el presidente de la DOP Valencia, Cosme Gutiérrez, quien mostró su satisfacción por el nacimiento de una nueva bodega, especialmente en la zona dels Alforins de la que, según dijo, “salen grandes vinos”.

Gutiérrez mostró su convencimiento, asimismo, de que Vinya Alforí “nos va a dar grandes satisfacciones. Estoy completamente seguro de que hará unos vinos de gran calidad y que van a triunfar, no solo en el mercado interior, sino en todo el mundo”, dijo.

PROAVA premia a Vegamar con 5 medallas

Bodegas Vegamar ha vuelto a triunfar “en casa” en la III edición de los premios PROAVA (Promoción Agroalimentaria de Calidad de la Comunitat Valenciana) de los mejores vinos de la Comunidad Valenciana logrando nada menos que 5 medallas en tres categorías diferentes, dos más que el año pasado, lo que subraya la buena senda por la que está transitando la bodega que ha revolucionado los vinos del Alto Turia dentro de la DOP Valencia.
 


El Vegamar Dulce de moscatel 2017 se alzó con el primer puesto del mejor vino dulce valenciano. Este año parece que el vino dulce de la bodega de Calles está que se sale, ya que logró el mismo reconocimiento en Mundus Vini en Alemania hace un par de meses y en Monovino, aquí en España, otro tanto. La nueva elaboración parte de uvas cultivadas ya desde origen con destino a vino dulce, lo que le aporta más aroma y potencia. Un nuevo diseño de la botella y la imagen refuerza al contenido, sumando enteros en esta silenciosa revolución del Vegamar Dulce.

Las otras cuatro medallas ha sido para tintos. De Plata han sido para el Vegamar Crianza 2015 en la categoría de vinos con más de seis meses de crianza en barrica, y para el Vegamar Selección Syrah 2017, un vino del año que quedó en segunda posición entre los jóvenes tintos.

Bronces llegaron para el Vegamar Reserva 2014 y el Vegamar Selección Garnacha 2017. Sin consideramos que de los 18 vinos premiados en seis categorías nada menos que 5 son de Vegamar, eso nos dice a las claras la posición que está tomando esta bodega en la Comunidad.

Los vinos Mariluna Blanco y Tinto cambian de imagen

Bodega Sierra Norte relanza su vino Mariluna con un cambio integral tanto en las variedades de elaboración como en la imagen que proyecta. El resultado es un vino ecológico de carácter mediterráneo en el que encontramos la impronta Sierra Norte: vinos de gran frescura e intensidad aromática.

Mariluna cuenta con una versión en tinto y otra en blanco, y en la elaboración de ambos se ha apostado por las variedades nacionales más reconocidas internacionalmente, que van acompañadas de variedades autóctonas mediterráneas. En Mariluna tinto, el protagonismo se lo lleva la Tempranillo (85%) que vinifica junto con Bobal. Las uvas proceden de viñedos viejos de más de 40 años. En su elaboración se utiliza la técnica del ‘delestage’, que consiste en extraer la totalidad del mosto del depósito en su fase de maceración y volver a incorporarlo de golpe para provocar que el líquido rompa el llamado sombrero, formado por el hollejo, para obtener más color y estructura. Este vino reposa durante seis meses en barricas de roble francés y americano. En la cata encontramos fruta roja, cacao, notas tostadas y especias dulces. Es un vino con mucha fruta, volumen en boca y sabroso.


En el caso de Mariluna blanco, la variedad predominante es Verdejo (85%), que se acompaña con Macabeo. Para su elaboración solo se utiliza el mosto flor, que se obtiene de un prensado muy leve de la uva. Como signo diferencial de otros blancos, cuenta con dos meses de crianza sobre sus lías finas, con un removido semanal que aumenta su volumen y complejidad en boca. Es un vino muy aromático, con notas de flor blanca, cítricos y albaricoque. Amable en la cata, con buena acidez, complejo y untuoso. Este vino ha ganado la medalla de bronce en categoría de vinos blancos en el concurso de vinos de Proava 2018.

Esta nueva personalidad del vino va acompañada de una nueva imagen, una etiqueta con una representación minimalista del fondo del mar, apelando al nombre del vino y también a su carácter mediterráneo.

El Dulce de Vegamar logra el Oro en los premios CINVE 2018

El vino más dulce de Vegamar suma en diez días dos importantes medallas de Oro en concursos internacionales. Si hace pocos días teníamos la alegría de informar que el Vegamar Dulce 2017 había logrado un Oro en Mundus Vini, el concurso de referencia en el mercado alemán, esta semana lo ha sido en los premios CINVE. Es, además, el único oro que consiguen los vinos de la Comunidad Valenciana.
 


La misma consideración en ambos certámenes a pesar de que son jurados muy diferentes, lo que habla a las claras de la calidad de este vino elaborado exclusivamente con moscatel del Alto Turia de la DOP Valencia, un vino naturalmente dulce que este año, además, ha perfeccionado su sistema de elaboración con más exigencia en las viñas y mayor selección en los coupages finales, así como nueva presentación. Además del dulce, Vegamar ha conseguido llevarse dos premios más, en este caso platas, con el Vegamar Esencia 2015, que también consiguió en Alemania ese mismo reconocimiento, y con el Vegamar Selección Garnacha 2017, la última añada embotellada y en el mercado de este joven puramente mediterráneo.